Macao tiene un duro camino por delante para lograr la recuperación

cuesta arriba

Son tiempos sombríos en Macao, una diminuta región administrativa especial de China. La economía de la ciudad se redujo en un sorprendente 20% el año pasado a medida que su principal industria —un enorme y brillante sector de casinos que supera con creces a Las Vegas— sufrió un gran golpe debido a las restricciones impuestas desde China y a la desaceleración del crecimiento.
Los ingresos de los juegos de azar se desplomaron 34% el año pasado a un mínimo en cinco años, según datos del gobierno. Las ganancias y las acciones de los casinos han sufrido una paliza.
Además, los 30 millones de personas que visitaron la región en 2015 gastaron mucho menos fuera de los casinos. Los gastos de los visitantes, excluyendo los juegos de azar, cayeron un 17% en 2015, dijo María Helena de Senna Fernandes, directora de la Oficina de Turismo del Gobierno de Macao.

Alrededor del 60% de la economía de Macao depende de la industria de los casinos y otro 11%, de los sectores relacionados, como tiendas, hoteles y restaurantes, dijo Ricardo Siu, profesor de Negocios y Economía de la Universidad de Macao.

Así que, no es de extrañar que las empresas, grandes y pequeñas, realmente estén resintiendo el impacto.

“No tenemos ningún colchón: todos nuestros huevos están en una sola canasta”, dijo Malcolm McLaughlan, gerente general de Grand Coloane Resort. “Para mí, esa es la manifestación de que Macao solo es bueno para una sola cosa”.

Auge de alto vuelo

Hacinado sobre una isla y península en la costa sur de China, Macao ha sido durante mucho tiempo la guarida de traspatio de las apuestas en Asia, con su propia fortuna estrechamente ligada a la de las personas que vienen a probar suerte en las mesas.

Sus gobernantes portugueses legalizaron los juegos de azar en 1847, y comenzaron a recaudar ingresos de las casas de juego que eran abiertas.
Después de más de cuatro siglos de dominio colonial, la ciudad fue devuelta a China en 1999. El gobierno continuó promoviendo la industria de los casinos, lo cual permitió entrar al mercado a magnates de Hong Kong y a los mayores participantes de Las Vegas.

A partir de 2002, un puñado de empresas chinas e iconos de las Vegas —SJM Holdings, Melco Crown, Galaxy, Wynn, MGM y Sands— se apresuraron a abrir casinos. Los hoteles, restaurantes y minoristas de gama alta vinieron después, acumulando fuertes ventas entre los grandes apostadores chinos que regaban dinero por toda la ciudad.

Al ser el único lugar de China donde el juego es legal, Macao explotó en una ostentosa zona de juegos para adultos. Su industria de casinos aumentó en una colosal cifra de 45,000 millones de dólares en 2013, volviéndose aproximadamente siete veces mayor que la de Las Vegas.

Fue entonces cuando China comenzó a tomar medidas enérgicas contra los promotores que reclutaban a jugadores VIP, ante la sospecha de que el capital de China estaba saliendo hacia Macao, al reducir la duración permitida de la estancia para los chinos continentales e incluso al limitar el número de mesas de juego.

El efecto fue inmediato. “Estamos hablando de la desaceleración que sucedió aquí en cuestión de meses”, dijo McLaughlan, el gerente hotelero.

En 2014, nunca pasó por su mente visualizar el peor de los escenarios para su centro turístico. Ahora, con un menor número de turistas llegando, está rebajando los precios de las habitaciones en aproximadamente un 30%, pero aún no es suficiente para atraer a más clientes.

Un largo camino para recuperarse de las pérdidas

Macao está luchando por adaptarse a la nueva realidad. Las empresas invirtieron durante el auge en proyectos fastuosos que siguen en construcción. Una réplica de la mitad del tamaño de la Torre Eiffel está casi terminada. Es una de las atracciones del nuevo casino de Sands, The Parisien, que está programado para abrir este año.

Se han abierto más hoteles, y la inundación de cuartos extra está dificultando las cosas en un mercado ya de por sí difícil.

Ahora que los jugadores VIP han sido disuadidos de ir a Macao, podrían pasar años antes de que la ciudad se recupere. La esperanza es que el número de jugadores de nivel medio aumentará lo suficiente como para compensar al menos parte de la caída en los ingresos generados por los grandes apostadores.

Los casinos también han tratado de diversificarse con espectáculos para toda la familia. Los stands turísticos ofrecen folletos gratuitos para los museos de arte y lugares históricos de Macao, en medio de un esfuerzo por presentarla como un destino vacacional y no solo un centro de juegos de azar. Pero está resultando ser una batalla cuesta arriba, según los analistas.

Algunos están lidiando con la crisis mejor que otros. Fernando’s, un restaurante portugués popular tanto entre los locales como entre los turistas, ha registrado apenas una pequeña reducción en sus ingresos, dijo el dueño Fernando Gomes.

Pero, en gran parte de la ciudad, hay signos de la recesión por todos lados.

El residente de Macao Timothy Ka-Ho Kwok dijo que solía ser difícil reservar una mesa en uno de sus restaurantes favoritos. “Pero ahora está bastante vacío”, dijo. “Ya no tenemos que hacer reservas”.

Los precios de los inmuebles, tanto residenciales como comerciales, se redujeron aproximadamente 20% en toda la ciudad el año pasado, dijo Gregory Ku, director gerente en Macao de Jones Lang LaSalle, una empresa de inmobiliaria.

Los precios en One Central, una torre residencial de gama alta cerca de los casinos MGM y Wynn, han caído hasta 40%.

Fuente: cnnexpansion.com