BCN World: La “involución” del gran proyecto de juego y ocio que aún vive

BCNWorldmaqueta1.JPG.jpg

Si se hubieran cumplido los planes que se anunciaron en septiembre de 2012, en estos momentos, cientos de grúas poblarían el descampado que limita con Port Aventura. Las obras de BCN World (seis parques temáticos, con 12.000 habitaciones de hotel, seis casinos y centros comerciales, de ocio y convenciones) estarían encarando la recta final para abrir en unos meses. Pero a día de hoy y dos elecciones al Parlament celebradas, el descampado sigue intacto y el Plan Director Urbanístic (PDU) que debe definir el desarrollo de la zona –denominada Centre Recreatiu i Turístic (CRT)– se está redefiniendo de nuevo, y a la baja, para satisfacer las expectativas del nuevo gobierno (ERC siempre se mantuvo crítico con el proyecto inicial y la actividad de juego vinculada y la CUP frontalmente en contra) y posibilitar así su aprobación.
Y, mientras, el reloj avanza: Hard Rock y Melco reafirmaron hace unas semanas su predisposición para invertir 2.500 millones de euros, pero están a la espera de la aprobación del PDU. Además, en junio, vence la opción de compra que hizo el Govern sobre los terrenos propiedad de la Caixa donde tienen que levantarse los complejos turísticos y de ocio. Y, para rematarlo, planea sobre el proyecto una consulta anunciada por el president Puigdemont, que el territorio ha recibido con escepticismo.

EL ESCENARIO

El cambio de actores políticos tras las elecciones del 27-S y las diferentes visiones del proyecto que conviven en Junts pel Sí, ha obligado a redefinir el Plan Director Urbanístico (PDU) que se aprobó inicialmente a principios del pasado verano. El documento define la implantación de nuevas actividades relacionadas con el turismo de negocios, congresos, actividad de juegos y apuestas y comercio. Y, como instrumento urbanístico, determina la superficie de suelo y edificabilidad destinado a cada actividad, así como los accesos y servicios necesarios. El PDU dibuja tres sectores. El primero, el de los Complejos Turísticos Integrados (CTI), de 104 hectáreas, donde se prevé ubicar las nuevas actividades de hoteles, casinos, comercios y ocio y está ubicado entre Port Aventura y la autovía que une Salou y Tarragona. En esta zona, el documento, ahora en revisión, prevé hasta un millón de metros cuadrados de techo.

EL CALENDARIO

El PDU se empezó a dibujar después de la aprobación, en mayo de 2014 en el Parlament, de la nueva ley del CRT. La previsión por entonces era tener la aprobación definitiva del PDU antes del verano pasado, pero sólo se logró hacer la aprobación inicial. Fue el retraso en toda la tramitación del proyecto lo que motivó que Veremonte, el promotor inicial de BCN World, diera un paso atrás en diciembre de 2014 y no ejerciera su opción de compra sobre los terrenos. Los promotores explicaron entonces que no podían asumir un proyecto de tal calado –habían anunciado una inversión de 4.700 millones de euros– si no había un plan director urbanístico aprobado y un calendario garantizado. El mismo día que Veremonte dio el paso atrás, el Govern dio uno adelante y anunció la opción de compra a La Caixa de las 150 hectáreas donde se situaban los CTI.

LOS TERRENOS

La opción de compra, por valor de 110 millones de euros, vencerá a mediados de junio. Cuando se firmó, por una vigencia de 21 meses, la intención del Govern era aprobar antes el PDU y vender a las cuatro sociedades que habían superado la primera fase del concurso de licencias de casinos los terrenos para que empezaran a construir. En el actual escenario, la Generalitat no se aventura a concretar ningún calendario. No hay fecha para la aprobación definitiva del PDU. Las negociaciones son intensas entre los distintos grupos políticos que están en el Govern para hallar el consenso, lo que supone redimensionar todo el proyecto y se trabaja con la intención de tener un nuevo dibujo para junio, aunque fuentes cercanas al gobierno mantienen que este tema tampoco sería un escollo, puesto que la opción de compra podría prolongarse.

Diálogo interno. “El objetivo a corto plazo es redefinir y readaptar el proyecto para que todos los actores nos sintamos más cómodos”, afirmó esta semana el secretario de Hisenda, Lluís Salvadó, tras la primera reunión que celebra el CRT desde que se formó el nuevo gobierno. Aunque el orden del día era técnico, el encuentro sirvió para explicar la evolución del nuevo proyecto a los alcaldes de Salou y Vila-seca. El Govern busca complicidades. Poco ha trascendido de esta nueva redefinición del PDU, condicionada por los distintos posicionamientos políticos y por la disposición de los inversores. “El proyecto es prioritario para el Govern”, insistió Salvadó. Si el BCN World de Veremonte contemplaba 4.700 millones de euros de inversión en seis CTI, el PDU ya dibujaba cuatro y en estos momentos, se está adaptando el proyecto a los dos inversores que han anunciado que mantienen su interés por invertir: Hard Rock y Melco.

2.500 millones. A mediados de febrero, días después de una reunión entre los máximos directivos de Hard Rock con el president Puigdemont, a la que también asistió Oriol Junqueras, la compañía reafirmó mediante un comunicado oficial su interés en el BCN World: “Nos hemos comprometido a colaborar en este proyecto durante los últimos cuatro años”. La firma definía el emplazamiento como “idóneo para el desarrollo de un centro de ocio y entretenimiento de categoría mundial” y anunció una inversión “conjunta” con Melco International de 2.500 millones. En la nota, la compañía destacaba que “los representantes del Govern se han comprometido a encontrar una solución rápida que despeje la incertidumbre que pudiera rodear el proyecto”. La nota llegaba apenas una semana después del anuncio, por parte de Carles Puigdemont, de una consulta que ratificara el interés del territorio por el proyecto.

Consulta en el cajón. El president Carles Puigdemont propuso ratificar el interés por el proyecto que impulsó su antecesor, Artur Mas, con una consulta en el territorio. Sin embargo, menos de 24 horas después, el vicepresidente, Oriol Junqueras, hizo evidentes sus discrepancias y amplió la propuesta de la consulta a toda Catalunya. “No se pueden repetir los errores que se cometieron en el pasado, que fueron muchos”, dijo al referirse a BCNWorld y añadió que “estamos a favor de un proyecto que potencie lo que ya tenemos en el territorio, como Port Aventura y Ferrariland, que sea sostenible, responsable y familiar y que si se tiene que consultar que se pregunte en el conjunto de Catalunya”. La propuesta de Junqueras sentó muy mal en el territorio en Vila-seca, Salou y Tarragona, por ejemplo, los alcaldes reaccionaron rápidamente para circunscribir la consulta, “si es que es necesaria” en el territorio próximo al proyecto. Pero por el momento, esta posibilidad se ha guardado en el cajón. El Govern ha priorizado
la “reefinición” del PDU, y la posibilidad de establecer una propuesta de consenso para que, una vez esté aprobado, plantear la cuestión. “Ahora los esfuerzos se centran en encontrar el modo de llegar a acuerdos para desbloquear el proyecto y por eso, el Goven necesita trabajar mucho y hacer el menos ruido posible”, insiste Òscar Peris (ERC), delegado del Govern en Tarragona.

Los casinos. El PDU contempla una superficie máxima destinada a casinos de 60.000 metros cuadrados. La incorporación de la actividad del juego y la reducción (del 50 al 10%) de la tributación, fueron los aspectos más cuestionados del CRT que aprobó el Parlament. La tributación entraría en vigor al abrir el primero de los seis casinos que estaban previstos inicialmente. Aunque tras la primera fase del concurso para adjudicar las licencias, de las seis previstas, quedaron finalistas cuatro sociedades (la formada por Veremonte y Melco; Veremonte y Hard Rock; Melco en solitario y el Grup Perelada). La segunda fase se convocará cuando se apruebe el PDU y a ellas pueden optar las cuatro seleccionadas. Pero minimizar la dependencia de la actividad del juego en el proyecto, o incluso desvincularla del todo, es uno de los aspectos que ERC puso sobre la mesa, además de trabajar para reducir el impacto urbanístico del proyecto.

BLINDADOS

Mientras las negociaciones políticas se suceden y ponen a prueba la capacidad de entendimiento y estabilidad de Junts pel Sí, el grupo acordó votar en contra de cualquier moción que se presente en el Parlament sobre BCN World, “ya sean a favor o en contra”, afirmó el conseller de Territori, Josep Rull, después de debatir la propuesta presentada por el diputado del PP por Tarragona Alejandro Fernández para que no se celebrara la consulta sobre el proyecto. La propuesta quedó desestimada por los 81 votos de Junts pel Sí, la CUP y Catalunya Sí que es Pot. La decisión de votar en contra tampoco se entendió bien en el territorio, partidario de no realizar la consulta, pero se enmarca en esta nueva estrategia. El objetivo es dar aire a la negociación política para poder poner sobre la mesa el nuevo PDU, aunque la CUP es partidaria de aplazar el proyecto hasta la próxima legislatura.

EL NOMBRE

Los representantes del Govern eluden, desde que Veremonte se retiró del proyecto, referirse a él como BCN World, que es el nombre con el que se presentó y con el que sus promotores viajaron por todo el mundo para atraer a distintos operadores, entre ellos, Hard Rock y Melco, que siguen manteniendo su interés en este emplazamiento. El nombre también suscitó críticas en el Ayuntamiento de Barcelona, receloso de que se vincule la marca de la ciudad con el proyecto turístico de ocio y juego que se planteaba. Con el PDU en “redefinición” y el nombre en suspenso, Port Aventura arranca esta semana una nueva temporada promocionándose como Port Aventura World, incorporando así parte de la marca que ha hecho popular el futuro complejo. No en vano, el PDU que se aprobó inicialmente contempla también una ampliación del actual centro de convenciones del resort de hasta 10.000 metros cuadrados de techo, con lo que la fachada del futuro edificio limitaría con la zona donde estarían ubicados los CTI. El Plan Director también
contempla un sector de 10,83 hectáreas de terreno donde Port Aventura podría construir un nuevo hotel, con un máximo de 50.000 metros cuadrados de techo edificable y una altura máxima de catorce metros. En esta zona se construiría una de las dos nuevas rotondas de acceso previstas.

Fuente: lavanguardia.com