Casino del Atlántico cambiará su sede al complejo de ocio de la zona portuaria

Casino Atlantico

El Casino del Atlántico cambiará de sede oficial en el 2017. El grupo Comar, propietario del salón de juegos, aprovechará el final de la concesión del edificio en el que se ubica su actual emplazamiento, en los bajos del hotel Atlántico, para ampliar sus dependencias y modernizar sus servicios y salones en el complejo de ocio de la zona portuaria, rebautizada como Pelícano.

Comar ya es propietaria de parte de la concesión del palacio de congresos de Palexco y el centro de ocio, que se encuentra en fase de rediseño y relanzamiento. El traslado del salón de juegos servirá para dar nuevos contenidos al edificio comercial. El casino se convertirá en uno de los dinamizadores del complejo, junto con los cines y la gran sala de eventos en torno a la que se nuclearán el resto de servicios.

El casino coruñés es el único de los ocho de los que dispone el grupo Comar que no arrojó pérdidas en el último ejercicio contable disponible. El beneficio generado rozó los doscientos mil euros, pero el valor en libros de la sociedad que gestiona el salón de juegos supera los cinco millones de euros.

Las actuales instalaciones son consideradas como «pequeñas» dentro del sector. El salón de juegos entró en funcionamiento en 1987 y se sometió a una importante remodelación para modernizar parte de su oferta lúdica a lo largo del 2001, poco antes de celebrar su 25.º aniversario en funcionamiento en los Cantones.

Las características del nuevo casino que se ubicará dentro del complejo Pelícano es por ahora un secreto en manos de la empresa propietaria. Fuentes conocedoras del tema admiten que hay una reserva de espacio en el inmueble del antiguo centro de ocio, pero no facilitan datos sobre la ampliación de la oferta. «Es evidente que hay que darle un nuevo impulso al casino para poder competir en el nuevo mercado del juego. El sector ha cambiado mucho con la entrada de nuevos operadores y, sobre todo, con el mundo on-line», explican algunas de las fuentes consultadas por La Voz de Galicia.

El traslado al nuevo edificio servirá para acometer esa renovación. «Una de las fortalezas del Casino del Atlántico siempre fue su ubicación céntrica. En el Pelícano, seguiremos estando en el corazón de la ciudad y dentro de un edificio donde el principal objetivo es facilitar el entretenimiento de todas las personas que se acerquen por allí», incidieron los conocedores del proyecto del nuevo salón.

Inversión y empleo

De lo que no hay cifras es de la inversión que supondrá para Comar el traslado del casino. «Es confidencial», insisten, aunque admiten que se situará por encima del millón de euros.

El proceso se aceleró en los últimos meses, ante la incertidumbre sobre el futuro de la concesión del actual edificio del hotel Atlántico. Fue el anterior alcalde, Carlos Negreira, el primero en anunciar la intención de recuperar la concesión, que caduca en el 2017. Xulio Ferreiro también baraja esa posibilidad, aunque ya ha quedado descartada la propuesta de convertirlo en una residencia de estudiantes y son muchos en el entorno del regidor los que apuestan por mantener los usos hoteleros.

En todo caso, el Casino ha creado su propia escuela de profesionales del sector del juego, en el que ha formado a casi tres centenares de personas, aunque los empleos directos se han reducido en los últimos años.

El tercer intento de salvar un edificio concebido para ser el corazón del ocio en la ciudad

El centro de ocio del complejo portuario abrió sus puertas en el año 2005, pero en su primera década de vida no ha sido capaz de alcanzar el objetivo de ser rentable. Fue la propia empresa concesionaria, Comar, la que inició el proceso de explotación del edificio con un modelo híbrido en el que se conjugaba la restauración y la hostelería -fundamentalmente de franquicias y con escasa raigambre local- con tiendas de cierto prestigio. La idea era garantizar una alta ocupación de visitantes durante todas las horas del día, pero las diferencias entre los distintos tipos de público acabaron por tumbar este modelo con el abandono de buena parte de los primeros inquilinos del centro de ocio.

Años más tarde, Comar buscó un gestor profesional en la misma empresa que se encargaba de explotar el Maremágnum de Barcelona, que apostó por acrecentar la oferta hostelera como vía para recuperar el tirón del complejo.

Los años más duros de la crisis contribuyeron también a frenar el despegue. Ahora, el grupo inversor privado que pretende reactivar el complejo, liderado por los empresarios Juan Carlos Rodríguez Cebrián, Luis Diz y Gerardo Lorenzo, apuran al máximo los plazos para reabrir el nuevo Pelícano. Más de un centenar de trabajadores se emplean en doble turno desde hace casi un mes para ejecutar la reforma diseñada por Álvaro Fernández Carballeda y Marcos Samaniego para transformar los 2.800 metros cuadrados que ocupará la nueva sala de fiestas, distribuida en dos plantas, con una altura total que ronda los doce metros, según el proyecto.

Fuente: lavozdegalicia.es