El Govern confía en Melco y Hard Rock para que BCN World no sea otro proyecto fracasado

Melco

El Govern ha intensificando las reuniones con los futuros operadores del complejo turístico y de juego que nació como BCN World, pero que oficialmente se llama Centre Turístic Integrat (CTI).

Durante las últimas semanas, representantes de Melco y Hard Rock y también de Port Aventura y Value Retail (que en España tiene La Roca y Las Rozas Village) han estado en contacto permanente con los técnicos del Incasòl que están redactando el plan director urbanístico de la zona. El retraso en la tramitación de esta hoja de ruta, cuya aprobación inicial se prevé para julio y la definitiva para finales de año, ha abierto otro escenario: será el nuevo Govern que salga tras las elecciones el que tendrá que dar la luz verde al futuro complejo turístico, de juego, comercial y residencial de la Costa Daurada, que hasta ahora ha contado sólo con el apoyo de CiU y PSC.

El conseller de Economia de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, reiteró ayer en el pleno del Parlament que el proyecto, todavía conocido como BCN World, sigue adelante y “acabará con inversiones reales y creación de empleo”.

En respuesta al diputado Pere Aragonès (ERC), Mas-Colell sostiene que el proyecto “sigue su curso” e insiste en que las cuatro sociedades que participaron en la primera fase del concurso de licencias están dispuestas a plantearse inversiones. Son el Grupo Perelada (que no quiere hacer declaraciones al respecto), Melco (el gigante chino del juego con base en Hong Kong) en solitario, la alianza Veremonte-Hard Rock y la de Veremonte con Melco. Sin embargo, Veremonte saldrá durante las próximas semanas de estas dos últimas sociedades.

La compañía de Enrique Bañuelos dio un paso atrás en el proyecto que ellos mismos diseñaron e impulsaron, después de no ejercer la opción de compra de los terrenos donde se ubicará el complejo, y que son propiedad de La Caixa. El mismo día que vencía su contrato, el Govern anunció su propia opción de compra.

Xavier Adserà, mano derecha de Bañuelos y cara visible de BCN World, ha dejado Veremonte. Con su salida, y también la de Sonia de Maré, responsable de relaciones externas y otra de las caras visibles del proyecto, se ha oficializado la retirada definitiva de Veremonte. “En diciembre la Generalitat asumió el papel de coordinador que yo ejercía hasta entonces; he trabajado hasta el último momento para dar credibilidad al proyecto y para que se consolidara el interés de los operadores y sigo a su disposición para lo que puedan necesitar”, mantiene Xavier Adserà, que emprende ahora una nueva etapa profesional con su propia compañía, con base en Londres.

Durante los últimos tres años, este tarraconense ha viajado por todo el mundo “vendiendo y poniendo en valor” unos terrenos, los de La Caixa, “que nadie conocía”.

Veremonte invirtió más de quince millones de euros en la operación y forzó la nueva ley del CRT, que se aprobó en el Parlament en mayo del año pasado con los votos de CiU y PSC, y una dura discusión por lo que comportaba: una rebaja del impuesto de casinos del 55% al 10% y los cambios urbanísticos necesarios para levantar el complejo.

Estos cambios urbanísticos, los metros cuadrados edificables, la altura máxima de los edificios y su uso es en lo que están trabajando ahora los técnicos del Incasòl. Las 825 hectáreas de terreno se conocen como Centre Recreatiu i Turístic (CRT) y además del CTI (el nombre oficial de BCN World) incluye la zona donde está Port Aventura y otras 132 hectáreas (de La Caixa) junto a la playa y los campos de golf del parque, donde habrá uso turístico y residencial y se prevé que puedan construirse hoteles. El plan director, que ordenará toda esta zona (y que también determina el futuro crecimiento de Port Aventura), está previsto que se apruebe antes del mes de agosto, cuando en principio estaba prevista su aprobación definitiva.

“Antes del verano tendremos un documento muy definitivo”, mantiene el director del Incasòl Damià Calvet, quien espera que la aprobación final pueda hacerse antes de que acabe el año y entonces podrán otorgarse las licencias de los casinos. En todo caso, el ‘BCN World que salga de este proceso no será el que presentaron en septiembre del 2012 el presidente de la Generalitat, junto con Enrique Bañuelos y el presidente de La Caixa justo unos días antes de que Eurovegas escogiera Madrid. Entonces se habló de una inversión de 4.700 millones de euros para seis resorts con seis hoteles (12.000 habitaciones) que debían empezar a construirse en bloque a finales del 2013 para abrir en el 2016. El objetivo ahora del Govern es aprobar el PDU cuanto antes, atraer a socios inversores y “construir los complejos de forma escalonada”, mantiene Calvet.

Fuente: lavanguardia.com