El Paramount Park de Murcia, rumbo a engrosar la lista de proyectos de ocio que nunca se levantaron en España

Paramount Park primera piedra
El complejo de 1,3 millones de metros cuadrados, con un parque temático sobre el universo cinematográfico de Paramount, hoteles y casinos, parece que cuatro años después va a seguir los pasos de otros proyectos que intentaron levantarse en nuestro país, y que nunca llegaron a nada.

Si hubiera una casa de apuestas en Alhama de Murcia, ahora mismo ganaría 10 a uno la opción de que por la ventanilla del ayuntamiento no entrarán nunca los documentos con las garantías económicas y avales de obras que el alcalde solicitó a los promotores del complejo Paramount Park antes de decidir si le da carpetazo administrativo definitivamente. Fue hace un par de meses, cuando el socialista Diego Conesa se reunió con Juan Antonio Samper, hermano del fallecido expresidente del Real Murcia Club de Fútbol, Jesús Samper, para conocer los planes de la familia con un proyecto que en plena crisis económica, con el sector de la construcción arrasado y una tasa de paro regional rozando el 30%, se apareció como un oasis de riqueza en el desierto de la recesión.

“No tenemos los inversores”, fue la respuesta del actual timonel del Grupo Santa Mónica Sports, un conglomerado de negocios que generó grandes recursos en la etapa del ‘boom’ inmobiliario y que hizo fortuna también con la gestión de derechos audiovisuales de equipos de fútbol, entre ellos los de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la Selección Nacional absoluta. Cuatro años después de que el expresidente murciano Ramón Luis Valcárcel pusiese la primera piedra de una iniciativa que ni siquiera contaba con los permisos urbanísticos, los terrenos rústicos que tenían que albergar un complejo de 1,3 millones de metros cuadrados, con un parque temático sobre el universo cinematográfico de Paramount, hoteles y casinos, incluso se han empobrecido, porque muchas parcelas ya ni siquiera están en producción agrícola.

El ocaso del imperio del fallecido Jesús Samper, y con él el respaldo económico básico para el proyecto lúdico-urbanístico de Alhama de Murcia, comenzó con el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Pero también con la rescisión en 2013 del contrato de gestión de derechos audiovisuales que la RFEF mantenía desde 2007 con el Grupo Santa Mónica Sports, a su vez propietaria, a través de su filial Santa Mónica Financial Services, del 100% de la promotora del proyecto murciano Premursa Theme Parks, a la que también se vinculó Corpfin Capital Real Estate, el brazo inmobiliario del fondo que pilota Javier Basagoiti.

Tras el desplome de ingresos, no tardaron en llegar las reclamaciones de deudas a la matriz de los Samper, que en 2014 se vio abocada al concurso de acreedores.

Esa situación financiera está muy lejos de servir de tarjeta de presentación para la continuidad y pesca de capital de terceros para seguir adelante con Paramount Park. Aunque Premursa presentaba en su último balance registrado (2014) un patrimonio neto positivo de 33,4 millones de euros, gracias a la capitalización de deuda pendiente con la propia Santa Mónica, ese ejercicio ya acumulaba más de tres millones en pérdidas.

El aparente saneamiento derivó en un informe favorable de su auditor, Grant Thornton, que aun así se curó en salud con el siguiente párrafo: “La sociedad no ha iniciado las obras de urbanización de los terrenos sobre los que va a construir el parque temático, al estar pendiente de aprobación el proyecto de urbanización por parte del Ayuntamiento de Alhama de Murcia y la sociedad matriz (Santa Mónica) del grupo al que pertenece Premursa Theme-Parks fue declarada en concurso de acreedores mediante auto de fecha 11 de marzo de 2015”.

La ausencia de aprobación urbanística tiene que ver con una afección sobre el paraje de la Sierra de Carrascoy, que ha motivado una sentencia del TSJ que suspende cautelarmente el proyecto tras un recurso de Ecologistas en Acción. El tribunal motiva su decisión en otra sentencia del Constitucional en 2012 que obligó al Gobierno de Murcia a eliminar la desprotección de los lindes de parques naturales que había promovido con anterioridad. Y esto dejaba una parte del suelo comprado (el destinado a aparcamiento) dentro de una zona protegida.

Los problemas de índole urbanística y el atasco administrativo alejaron a Jesús Samper de Valcárcel, que no había dudado en apadrinar el proyecto en plena crisis económica, como si de un nuevo maná se tratase. Poco importó que otras iniciativas similares, como Terra Mítica en Benidorm o Warner en Madrid, invitasen a andar con pies de plomo. En una región deprimida por el pinchazo inmobiliario, anunciar una inversión de 370 millones y 22.000 puestos de trabajo durante el periodo de construcción alimentó muchas esperanzas: como las de las 50.000 personas que presentaron el currículo y la solicitud de empleo en las oficinas, ya cerradas, de Premursa en Murcia.

Que Jesús Samper iba en serio lo demuestran los seis millones de euros que recogen sus balances como inmovilizado intangible gastados en licencias para la construcción y explotación durante 30 años de un parque Paramount y uno o más hoteles con la misma marca o los honorarios pagados a Paramount Licensing Inc. Pero otro escollo se interpuso en el camino: la enfermedad que le provocó la muerte en diciembre del año pasado, con 65 años.

Ahora su hermano trata de salvar activos de la quema y ha sondeado la opción de revalorizar los 27 millones de euros gastados en terrenos rústicos, propiciando un cambio urbanístico para garantizarse edificabilidad y su conversión en apartamentos turísticos aunque no haya parque temático. Una alternativa especulativa que no convence al alcalde. «Sabíamos que los planes de Alhama no podían girar en torno a este proyecto. No lo pusimos en el programa electoral. Se hicieron demasiadas cábalas con esto y se jugó con las esperanzas de miles de personas”, explica Conesa a El Confidencial. Aunque sostiene que le encantaría que apareciesen los inversores, que la Comunidad de Murcia arreglase el embrollo urbanístico y dice estar predispuesto a seguir adelante si los Samper presentan la documentación requerida, el primer edil deja claro que no puede dar luz verde a una recalificación sin justificación económica. “O hay parque o será de nuevo un terreno de limoneros y producción agrícola”, sentencia.

Fuente: elconfidencial.com