La ONCE salva a los jóvenes españoles de caer en conductas de riesgo
La organización que obliga a sus vendedores (así por lo menos lo dijo en un programa de televisión uno de ellos) a alcanzar cuotas de ventas, nos va a salvar de los peligros de una actividad publicitaria que puede influir en conductas de riesgo por parte de los jóvenes a los que va dirigida.
Y es que esta organización ha premiado a la Universidad de Deusto por el proyecto (ni siquiera ha comenzado sino que únicamente ha sido presentado), ‘Influencia de la publicidad comercial en la conducta de riesgo en las apuestas deportivas de los jóvenes: Guía para reguladores, operadores, instituciones y medios’.
El proyecto tratará de analizar la influencia que la publicidad comercial ejerce en la promoción de las actividades de juego entre los jóvenes, estudiando la composición específica de los mensajes publicitarios dirigidos a las apuestas deportivas, así como los factores de riesgo que pueden influir, además de convertir dichos factores de riesgo en protectores que puedan ayudar en el diseño de publicidades de apuestas deportivas más responsables.
Tras la fase de investigación, el trabajo concluirá con la elaboración de una guía de buenas prácticas de la publicidad comercial que se hayan identificado como influyentes en la conducta de los jóvenes, así como los factores protectores que minimizarían su influencia negativa.
La guía se destinará a las instituciones y operadores que producen publicidad comercial y deseen autorregularse de manera responsable; a organismos públicos que regulan la publicidad comercial, y a los medios de comunicación que la incluyen fomentando el hábito de apostar y también deseen autorregularse.
La entrega del premio, que tuvo lugar en la Universidad de Deusto, corrió a cargo del director de Estrategia de Negocio, Marketing e Internacional de la Dirección de Juego de la ONCE Alfonso Galiano.
El acto fue presidido por el decano de Psicología y Educación de la citada universidad, Josu Solabarrieta, y contó con la presencia del delegado territorial de ONCE Euskadi, Juan Carlos Andueza, y el responsable de la Oficina territorial de la Dirección de Juego y Espectáculos del Gobierno Vasco, Jon Agirre.
El objetivo del certamen, de carácter bianual y que consta de un único premio de 30.000 euros, es movilizar y desarrollar herramientas preventivas y estrategias que minimicen en lo posible los efectos no deseados del juego en todos los ámbitos.
El jurado, presidido por el director comercial adscrito a la Dirección General Adjunta de Juego de la ONCE, Francisco Arroyo Follarat, estuvo compuesto por el catedrático de la Modificación de la Conducta de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, Francisco J. Labrador; el director general de Ordenación de Juego, Carlos Hernández; el subdirector general de Gestión y Relaciones Institucionales de la Dirección de Comercio y Consumo de la Comunidad de Madrid, José Antonio García; la subdirectora general de Inspección y Control de Mercado adscrita a la Dirección de Comercio y Consumo de la Comunidad de Madrid, Marisol Jiménez; el catedrático de la Universidad Ramón Llull de la Facultad de Psicología, Ciéncies de l´Educació y de l´Esport Blanquerna, Xavier Carbonell; el director de la Unidad de Investigación ‘Juego y Adicciones Tecnológicas’ del Departamento de Psicología Básica de la Universidad de Valencia, Mariano Choliz; el catedrático de la Universidad Complutense de Madrid Ubaldo Cuesta; el presidente de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar), Máximo Enrique Gutiérrez; el jefe de Unidad de Marketing de la Dirección de Estrategia de Negocio, Marketing e Internacional de la ONCE, Pablo Sierra, y el director de Comunicación e Imagen de la ONCE y su fundación, que actuó como secretario del jurado, Antonio Mayor.
Fuente: servimedia.es
