La Lotería de Río de Janeiro apoya la legalización de casinos en Brasil

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Sérgio Ricardo de Almeida, titular de la lotería de Río de Janeiro (Loterj), apoyó enfáticamente la aprobación del proyecto, aunque consideró que ciertos aspectos del mismo podrían perjudicar fuertemente la recaudación de las loterías estatales.

Actualmente, el Proyecto de Ley 186/14 se encuentra en la Comisión Especial de Desarrollo Nacional del Congreso, y dispone sobre la explotación de juegos de azar en Brasil. Según Almeida, “este proyecto de ley recibió enmiendas tras ser visto en 2014, por lo que su nuevo contenido fue analizado recientemente en la Comisión, y ahora va a votación en el Plenario de la Cámara”.

“El tema es que la nueva redacción del artículo 5° del PL 186/14 genera mucha preocupación a todos los estados y municipios de Brasil”, comentó, al tiempo que aclara: “Con él se crea un monopolio en pleno siglo XXI, ya que atribuye al fuero federal el derecho de acreditar, otorgar y, consecuentemente, recaudar los tributos sobre los juegos legalizados. A los Estados les queda, solamente, la carga y el costo de la supervisión”.

“Río de Janeiro, en especial, será enormemente perjudicado en caso de que este proyecto sea aprobado como está, ya que creará un gran impacto negativo en la recaudación. Para analizarlo en números tangibles, estados como Río de Janeiro y Minas Gerais, que cuentan con loterías estatales organizadas hace más de 70 años, podrían perder unos 1.500 millones de reales al año. Y San Pablo dejaría de ganar entre 5.000 y 7.000 millones de reales, de acuerdo a estudios realizados a partir de experiencias internacionales”, agrega Sérgio Ricardo de Almeida en su columna.

“Defendemos la creación de un marco regulatorio para los juegos en Brasil. Ha llegado la hora de hacer legales algunas modalidades y sacar a la luz lo que hoy está en la clandestinidad. Queremos no uno, sino varios casinos en nuestro estado. Rio de Janeiro vivió una época de oro cuando los casinos y los bingos eran permitidos, y este nuevo Río debe tener más y más espacios de entretenimiento”.

“A grandes rasgos, creemos que hay cuatro regiones con gran potencial para recibir casinos y, consecuentemente, todas las inversiones que vienen aparejadas. En la capital, el Porto Maravilha y toda su red moderna de cabos, está preparada para ello. La Barra post-olímpica tendría un aprovechamiento mayor y perfeccionaría su nueva red hotelera si se instalase un segundo casino. Y en la Costa Verde, con su enorme potencial turístico, sería muy bienvenido el tercero. Cabo Frío y Búzios tienen aeropuerto internacional en las inmediaciones, y una gran sala de apuestas podría atraer además a un mayor número de navíos y grandes cruceros, como hoy recibe Aruba”.

“Ante un tema tabú en el país, la legalización de los juegos surge como una salvación en tiempos de crisis. El propio Gobierno Federal estima que ese nuevo mercado podría generar unos 20.000 millones de reales. La Unión no puede instituir restricciones injustificadas a la actividad de los Estados, inviabilizando o evitando sus habilidades para el funcionamiento de los servicios públicos estatales, bajo pena de violación a un principio federativo. Los Estados deben tener los mismos derechos de la Unión”, finalizó.

Fuente: yogonet.com