El fuerte crecimiento de las apuestas frena la caída del juego en la Comunidad Valenciana

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La modernización de los sistemas de apuestas está comenzando a convertir el pleno al quince en material para nostálgicos del siglo XX. En 2013, lo que se jugaron los aficionados al fútbol de la C. Valenciana (24 millones) fue menos de la mitad que lo invertido en 2009. La caída de 2013 fue del 22,6%. La quiniela, en realidad, lleva en picado desde 2008, cuando batió su récord histórico con 557 millones en España. El año pasado fueron 297.

Internet ha revolucionado el azar. Sobre todo el vinculado al fútbol. Se puede apostar a multitud de variables y durante el juego. Y, a caballo del auge de las apuestas deportivas on line, las máquinas de apuestas, implantadas en los bares de Valencia desde el 1 de junio de 2012, están causando furor. El número de máquinas creció el pasado año un 57,4%. El dinero apostado en máquinas físicas (la mayoría de ellas en hostelería) fue de 101 millones de euros, cuatro veces más que la quiniela. Ha crecido exponencialmente el número de apostantes y cantidades jugadas. Son cifras que van a quedar muy pequeñas cuando se conozcan los datos oficiales al cierre de 2014. Sólo en el primer semestre, la recaudación fue de 87 millones.

Esta información, recogida en el balance anual de la Conselleria de Hacienda que fue recientemente presentado al pleno del Consell, refleja una caída económica en el sector del juego. «La situación durante 2013, en franca recesión, ha supuesto la caída de la renta disponible y del consumo en los hogares españoles y esta situación se ha traslado a una restricción en el gasto no necesario, como es el invertido en el juego», valora el informe de la conselleria.

Las cantidades destinadas en las loterías que organiza el Estado, ciertamente, han caído. Un 9%, de 1.121 millones de 2012 a los 1.020 recaudados el pasado ejercicio. A la caída ya reseñada de la quiniela hay que sumar el descenso del 22% en el Euromillón, que hasta 2012 crecía y al que los valencianos parecen haberle perdido la fe; o la Lotería Nacional, de casi el 7%, al pasar de 662 a 616. El público de la primitiva, más mayor, se mantiene fiel. Su recaudación sólo cayó un 3,15% en 2013, de 190 a 184 millones.

Sin embargo, la proliferación de las apuestas presenciales ha amortiguado la caída asociada a la crisis. El sector del juego presencial, público y privado, frenó sus pérdidas en 2013 y sólo cayó un 1,88%, pasando de 3.017 millones recaudados a 2.960. Y gracias al surgimiento de las máquinas de apuestas, los juegos privados aumentaron sus ventas un 3,3%. Eso sí, los juegos tradicionales como el bingo cayeron un 2,9% (267 millones) y los casinos un 2,4% (121). Las máquinas de azar, pese al ligero descenso, continúan siendo el puntal de sector: 1.223 millones de euros se gastaron los valencianos.

En cuanto a las cantidades jugadas, destacan los 302 euros metidos en las máquinas por cada valenciano, los 152 per cápita en Lotería Nacional o los 66 euros en bingos. Cada valenciano, además, ha destinado 25 euros de apuestas.

Fuente: levante-emv.com