Las apuestas presenciales en Madrid crecen un 827% desde 2008

Sportium local

En los últimos cinco años, las apuestas han irrumpido con fuerza y ya suponen más del 6% del dinero que los madrileños se juegan en las salas especializadas. En 2008, los habitantes de la región invirtieron 3.477 millones de euros en máquinas, cartas, ruletas y carreras de galgos o de caballos de acuerdo a los datos oficiales recogidos por la Dirección General de Tributos y Ordenación y Gestión del Juego. Las apuestas suponían solo 20,6 millones, el 0,5% del total.

En 2012 la cantidad de euros en liza descendió hasta los 3.080 millones debido, fundamentalmente, a la crisis económica y la Ley Antitabaco. Las máquinas recreativas perdieron un 8,1% y los casinos cayeron un 16%. Los bingos, el sector menos modernizado, registraron una caída del 44,2%. Las apuestas en cambio, dispararon su volumen hasta los 191 millones de euros, un incremento del 827%. Su peso relativo sobre el total pasó a ser del 6,2%.

Aunque la Dirección General no ha publicado aún los datos del ejercicio 2013, la Consejería de Economía de la Comunidad de Madrid confirma que las tendencias se mantuvieron. En el caso de los bingos, el volumen gastado superó los 376 millones, casi la misma cifra que el año anterior, cuando se invirtieron 376,8.

304 SALAS DE APUESTAS

El despegue de las apuestas se puede comprobar a pie de calle. El recuento realizado en 2013 por el ejecutivo autonómico dio como resultado que en la Comunidad de Madrid existen cuatro casinos (aunque los espacios de Gran Vía y Colón pertenecen a los casinos de Aranjuez y Torrelodones, respectivamente), 13 salones recreativos, 47 salas de bingo, 252 salones de juego y 304 locales de apuestas. El número de máquinas instaladas es de 25.961. En Madrid solo hay cuatro operadores de apuestas autorizados que están vinculados, casi exclusivamente, a los retos deportivos. Sportium lidera el número de puntos con 157. Codere, con 114, es líder del mercado al aglutinar más del 50% de los ingresos. El resto se lo reparten Betplus y Bwin. Solo en la zona de Avenida de América pueden encontrarse ocho zonas de apuestas en un radio inferior a un kilómetro de distancia.

El éxito de este formato se basa, según los expertos, en la legalización del juego a través de la Red y la «normalización» de las casas de apuestas. «Hasta 2008 no había legislación al respecto, mientras que la regulación para Internet se aprobó en 2011. Las apuestas deportivas están vinculadas al ocio, al entretenimiento y a la diversión. En nuestras salas puedes tomarte algo con los amigos como en un bar mientras ves a tu equipo en una pantalla de 63 pulgadas con alta definición y apuestas para aumentar la emoción», detalla Pablo Baquera, director de Marketing para España de Codere. «Para ir a las carreras o al casino te vistes un poco mejor, te desplazas y, una vez dentro, te tienes que aguantar las ganas de fumar. El juego on line lo practicas desde tu casa. Si bajas a una sala de apuestas, que están a pie de calle y funcionan muy bien, puedes entrar y salir cuando quieras», añade Carlos Rodulfo, asesor de juego del Hipódromo de La Zarzuela.

MÁS JÓVENES

El crecimiento de las apuestas, que se ha visto acompañado de una ‘fiebre’ por el póquer a través de Internet, ha provocado dos cambios el sector. Uno es que la media de edad del público ha bajado. «Cada vez hay más jóvenes. El perfil mayoritario del apostador en Madrid ahora es el de un hombre de entre 18 y 45 años», confirman desde Codere.

La segunda consecuencia es que los locales tradicionales se han visto obligados a modernizarse. En mayo de 2011, el Casino Gran Madrid (Torrelodones) se convirtió en el primer centro de juego on line de España. El Bingo Canoe, uno de los más conocidos de la capital, introdujo en septiembre de ese año el póquer a fin de atraer a nuevos clientes. El Hipódromo de La Zarzuela, con 44 jornadas de competición al año y 3.000 visitantes de media, ha mantenido conversaciones con distintos operadores para comercializar sus apuestas de caballos en Internet, pero las negociaciones no han fructificado aún. El negocio es tan lucrativo que las administraciones públicas no dudan en facilitarlo. La Comunidad de Madrid prevé ingresar unos 204,5 millones de euros en 2014 por los distintos impuestos del juego.

El Ministerio de Hacienda ha elaborado un borrador legislativo para regular las máquinas de azar on line y las apuestas cruzadas entre jugadores. Solo con la primera Ley del Juego el Estado recaudó 100 millones.

«NO ME CREO LOS PREMIOS DE LA LOTERÍA»

Eduardo (34 años), es habitual de las casas de apuestas. Prefiere mantener su rostro en el anonimato porque cree que el juego aún está mal visto, pero asegura que, en su círculo, todo lo relacionado con las apuestas se trata con normalidad. «Yo me animé por un amigo. Ahora soy yo el que le pregunta cuándo venimos. Juego a esto porque es más factible ganar así que echando la quiniela o la lotería. ¿Cómo te van a tocar tantos millones? No me creo esos premios. Aquí observo el fútbol, el baloncesto, los caballos o los galgos y veo las posibilidades. En las apuestas deportivas hay muchas opciones de apuesta y eso me gusta», subraya. Eduardo confiesa que alguna vez ha jugado algo más de lo que debía. «Te picas, ya sabes, pero hay que dejar claro que jugar no es necesariamente malo. Vienes, bebes un refresco, hablas con los amigos y te puedes ir con más dinero del que traías. Esa es la diferencia con gastártelo en un bar», concluye.

Fuente: 20minutos.es