Las instalaciones del Club Financiero, cada vez más cerca de convertirse en la sede del Casino La Toja

Club Financiero Vigo

Responsables del Casino La Toja pudieron conocer al detalle y personalmente las instalaciones que Club Financiero SA tiene en Vigo, todavía hoy alquiladas a la agrupación Círculo de Empresarios de Galicia, en los bajos de las torres de García Barbón.

Según se ha podido saber, el máximo responsable de la firma de O Grove dio personalmente su visto bueno y señaló que los locales cumplen perfectamente las condiciones que exigen para poder abrir una delegación permanente, la fórmula legal que en la práctica convertiría a Vigo en la sede principal.

Manejan otras dos ubicaciones, aunque ya han descartado el hotel Samil y el Bahía, que había sido considerado en el pasado, en un caso por tener viviendas y un hall difícil de ordenar y en el otro porque la concesión está a punto de expirar.

Al parecer, los responsables de Casino la Toja salieron encantados de las instalaciones y su ubicación perfecta a unos metros de la entrada de la autopista. Con todo, exploran otras opciones por si hubiera problemas de licencia, incluyendo unas naves a la entrada de la avenida de Madrid.

Cirsa hará la solicitud oficial para la sala del casino en la ciudad cuando finalice la tramitación del reglamento de casinos de la Xunta y se conozcan las condiciones definitivas. En principio, uno de los factores que podría descartar el interés por las torres del Club Financiero sería la proximidad de un centro escolar, ya que los salones de juego tienen que estar a 150 metros puerta con puerta. Sin embargo, el borrador del reglamento no incluye este aspecto, lo que ha permitido abrir las negociaciones.

Las instalaciones donde se encuentra el Círculo de Empresarios de Galicia pertenecen a la empresa Club Financiero SA, que cobra un alquiler a la asociación patronal de 240.000 euros al año. Según la organización patronal, está al día en el pago, pero según Club Financiero SA no es así e incluso ya ha enviado un burofax advirtiendo que tiene que ponerse al día o se iniciaría el proceso de desalojo. No obstante, se quiere llegar a un acuerdo que evitaría tensiones y llevar el caso a la vía judicial, e incluso se plantea como una opción compartir las instalaciones, de 4.000 metros cuadrados.

Fuente: atlántico.net