Los países que no obligan a tributar las ganancias en el juego recaudan más
Casi el doble de recaudación es la que obtendrían aquellos países que no exigen el pago de impuestos por ganancias en el juego, frente a los que obligan a tributar por estas. Entre los primeros estarían España, México, Brasil y Finlandia, mientras que los más liberales en esta materia incluirían a Reino Unido, Malta, Gibraltar, Portugal y Costa Rica.
Pues parece ser que los países considerados de corte tradicional podrían recaudar unos 800 millones de dólares, mientras que los liberales alcanzarían los 1.500.
Estos últimos perciben muchas más ganancias al exonerar a sus ciudadanos del pago de impuestos, sólo que es una ganancia a largo plazo, pero que en la realidad se ha traducido en resultados exitosos. Reino Unido ha sido ejemplo de este modelo que Portugal parece haber copiado.
Los países que exoneran del pago de impuestos perciben ingresos fijos por la concesión de licencias y por el pago de impuestos de las casas de apuestas en línea. En ellos aumenta el movimiento de transacciones bancarias que representa dinero extra para la banca, aumentan las ofertas de trabajo y así como también impacta positivamente en la industria de la publicidad y desarrolladores web.
Estos países de corte liberal pierden ingresos variables, pero ganan más impulsando otros sectores de su economía, atrayendo capital local y extranjero por las vías de libre mercado. No cobrar impuestos a los apostadores por sus apuestas al final es un ganar/ganar para todos, tanto para el gobierno como para el jugador final.
En cambio, los países que obligan el pago de impuestos como España, tributan altos ingresos anuales que destinan para asuntos internos de política de estado. Perciben ingresos fijos por parte de las casas de apuestas en línea y además por las ganancias de sus usuarios, incluso por los bonos gratuitos que estos obtienen de los operadores. Pero aquí, sus mercados no son tan competitivo como otros.
Fuente: centroapuesta.com