Se marcha un gran regulador del juego

Con tu marcha se va una gran persona y un gran regulador del juego de nuestro país. Se va alguien que ha sabido mantener a la perfección el difícil equilibrio entre Administración-administrado y entre sociedad y sector.

La posición de regulador del juego no es fácil y el sector siempre ha sido consciente de ello. Nuestros mejores reguladores se han caracterizado por saber mantener ese equilibrio, y por saber estar cerca de una industria que les necesita a su lado. Una industria que necesita ser comprendida y entendida y que necesita coexistir con una sociedad que demanda ocio, diversión entretenimiento y, por supuesto, regulación, normas, límites y derechos.

Tu labor ha estado en todos los sentidos a la altura de las circunstancias y quienes hemos tenido oportunidad de trabajar contigo (aunque fuera un poco), hemos podido disfrutar de una persona alegre, formada, preparada, divertida cuando lo ha tenido que ser y comprometida con su labor. Supiste aprender para enseñar, formarte para formar y escuchar para decir.

Tu marcha nos entristece, pero la vida es así. Nada es para siempre. Solo nos queda desearte lo mejor en tu nueva etapa y, si nos permites, desearnos también a nosotros lo mejor.