Adelson está plenamente confiado en que su empresa liderará el mercado de juego de Japón

S.Adelson

El multimillonario Sheldon Adelson está dispuesto a apostar 10.000 millones de dólares (unos 7.300 millones de euros) a que su empresa, Las Vegas Sands, será el líder de los casinos en Japón, una oferta que, según dice, sus competidores no pueden igualar. Lo que queda por ver es si uno de los últimos grandes mercados de juego sin explotar está dispuesto a apostar por él.

Durante meses, el consejero delegado del operador de casinos más grande del mundo por valor de mercado ha insistido en que él es el rival a batir en Japón mientras que se acerca la legalización de los casinos y se espera que el parlamento empiece a deliberar una ley inicial en mayo.

Sin embargo la estrategia agresiva de Adelson preocupa a los legisladores y empresarios que quieren que las empresas locales tengan un papel relevante en cualquier negocio de casinos.

Al mismo tiempo los operadores rivales, incluyendo MGM Resorts International y Wynn Resorts y empresas locales como la fabricante de máquinas Sega Sammy Holdings, también están apostando fuerte por las escasas licencias que estarán disponibles.

«Creo que este proceso será tan extraordinariamente claro, transparente, deliberado y organizado que ningún pionero ganará», dijo James Murren, presidente ejecutivo de MGM Resorts, a Reuters en una entrevista.

Adelson no está de acuerdo, aparentemente.

En octubre dijo a los inversores que todos, incluidos los políticos, estarían de acuerdo en que Las Vegas Sands era primera de la lista, según una transcripción de una conferencia sobre resultados.

Un mes después, ofreció una animada presentación a Hiroyuki Hosoda, un peso pesado del gobierno del Partido Democrático Liberal y líder de un grupo interno del partido que promueve la ley de casinos. Adelson fue diapositiva tras diapositiva, con réplicas de lo que sería su complejo en Tokyo Bay, según una fuente que sabe qué pasó en la reunión.

Al final de su discurso, Hosoda ofreció a Adelson algunos consejos. Hosoda dijo a Adelson que Tokio tiene su propia cultura y simplemente replicar el tipo de complejo que Las Vegas Sands construyó en Singapur no significa que vaya a funcionar.

Fue un amable recordatorio de que el gobierno era quien decía qué se iba a construir y quién lo iba a hacer. También reflejó las preocupaciones generales sobre la franqueza de Adelson de involucrarse localmente, dijo la fuente.

Adelson hizo poco por acabar con estas preocupaciones en la rueda de prensa en Tokio esta semana, diciendo que preferiría no tener socios. También cuestionó la habilidad de las empresas japonesas interesadas en casinos para afrontar los riesgos que conlleva el enorme complejo que quiere construir.

«Nadie está hablando de implementar restricciones de capital extranjero, pero muchos legisladores en el grupo del casino quieren que las compañías japonesas tengan una oportunidad para invertir. Quieren asegurarse de que algo de dinero se queda en Japón», dijo la fuente.

Las Vegas Sands no respondió a la petición de comentar la reunión y los ejecutivos no estaban disponibles para entrevistas. La fuente que habló a Reuters sobre la reunión declinó ser identificada porque no está autorizada a hablar con los medios.

EJEMPLO A SEGUIR

Japón es considerado como un mercado apreciado para los operadores de casinos por su población adinerada y su proximidad a China, hogar de algunos de los jugadores más prolíficos y adinerados del mundo.

La agencia de corredores CLSA estima que Japón podría ser el tercer mercado de juego más grande del mundo, después de Macao y Estados Unidos, calculándole unas ganancias de al menos 40.000 millones de dólares anualmente y con muchos más años de crecimiento antes de que empiece a madurar.

Después de más de una década de deliberaciones, las probabilidades nunca han sido tan altas de que Japón permita casinos. Si el parlamento aprueba la ley inicial, como se espera, los burócratas podrán empezar a trabajar en leyes concretas que se incorporarían a una segunda ley que los que la proponen esperan que se apruebe en 2015.

Si se aprueba la legislación, Japón podría ver su primer casino listo para los Juegos Olímpicos de 2020, que atraería a más jugadores chinos que gastan grandes cantidades de dinero y ayudará a lanzar una economía con dificultades con la deflación y el lento crecimiento.

El desarrollo en Japón llega cuando los operadores de EEUU y Asia como Genting Bhd, Melco Crown Entertainment y Galaxy Entertainment Group están preparando unos complejos integrados a gran escala para emular las enormes ganancias en Macao y Singapur.

El éxito de Adelson en construir casinos en ambas localizaciones le da ventaja en Japón, donde los legisladores consideran al Marina Bay Sands de Singapur – que combina un casino de varias plantas con un hotel de lujo, espacio de convenciones y un centro comercial – como el punto de referencia.

Adelson también cuenta con que la fortaleza económica de Sands respecto a sus competidores sea un factor decisivo. «Nosotros podemos gastar 10.000 millones de dólares sin pedir prestado. Ellos no», dijo en Tokio.

Pero no es probable que el capital sea una limitación para los operadores de casino debido a que los bancos estarán dispuestos a prestar dinero a un negocio tan prometedor, y la primera ronda de licencias estarán limitadas a Tokio y Osaka, dijo Aaron Fischer, un analista de CLSA. También dijo que las conexiones políticas podrían jugar un papel importante.

Fuente: eleconomista.es