BCN World: de mega resort de juego y ocio, a hotel con casino

BCN World areas

La operación que echó a andar en septiembre de 2012 como un megaproyecto –con seis parques temáticos, 12.000 habitaciones de hotel, seis casinos, centro comercial, de ocio y convenciones, etcétera, y con 4.700 millones de euros de inversión– ha ido encadenando retrasos y perdiendo dimensión. Hace cinco años se dijo que hoy día la construcción estaría ya a punto de entrar en servicio. Pero los terrenos siguen vacíos. Y el tamaño del proyecto ha encogido más y más, según los candidatos a encabezarlo se iban retirando, por motivos diversos.

Todo empezó en los años más duros de la crisis, cuando la Generalitat y la Comunidad de Madrid se disputaban el favor del magnate del juego norteamericano Sheldon Adelson, para que optara por unos terrenos situados al sur de Barcelona u otros cercanos a Madrid, en Alcorcón, como sede de su complejo Eurovegas. Adelson prometía entonces, exhibiendo un optimismo desbordante, que el proyecto permitiría crear 92.000 empleos. Cuando la Generalitat perdió este pulso ante Madrid, se sacó de la manga el proyecto alternativo de BCN World, de la mano de un operador asociado a la burbuja inmobiliaria como Enrique Bañuelos, que dos años después se retiraría. Otros operadores se desvincularon posteriormente. Ya sólo queda Hard Rock.

Esta progresiva retirada de aspirantes ha corrido en paralelo a la disminución del tamaño del proyecto. Los detalles de la oferta de Hard Rock no se conocerán hasta el día 10. Pero no se descarta que de aquellos seis parques temáticos con sus casinos se pase a un gran hotel con su centro de juego, y acaso algunas instalaciones más. En cualquier caso, y en términos cuantitativos, nada que ver con lo anunciado en el 2012.

A veces, decrecer no es una mala opción. Al contrario. La operación, tal como estaba planteada inicialmente, presentaba problemas en términos de superpoblación, de consumo de recursos naturales o de equilibrio territorial. Por no mencionar las reservas éticas y políticas de algunas formaciones. En cambio, en su formato actual, el proyecto resulta más comedido y, por tanto, más sostenible. E incluso más a tono con Port Aventura, la franquicia Ferrari Land allí recientemente inaugurada o las estancias veraniegas del Cirque du Soleil. Veremos en qué acaba todo.

Fuente: lavanguardia.com