Brasil: legalizar el juego para estimular la creación de empleo y el turismo

bandeira-brasil
Es la idea de Nelson Marquezelli, quien impulsó la creación de la Comisión Especial Sobre Marco Regulatorio de Juegos en Brasil, con el objetivo de incrementar empleo y turismo en el país.

La Cámara de Diputados de Brasil dio el primer paso para el estudio de la legalización de bingos, casinos y otros juegos de azar con la integración de una Comisión Especial que examinará diez propuestas sobre el tema.

La idea de legalizar el juego en el país está bien vista desde el Ejecutivo, ya que otorga la posibilidad de elevar entre 15.000 y 20.000 millones de reales (U$S 5.191.200.000) en ingresos a través de impuestos y otras imposiciones. La cuestión, sin embargo, es controvertida y se enfrenta a la resistencia en el Congreso de algunos grupos.

La llamada Comisión Especial Sobre Marco Regulatorio de Juegos en Brasil fue creada a petición del diputado Nelson Marquezelli (PTB-SP), que aboga por la legalización como una manera de estimular la creación de empleo y el turismo en el país. La comisión mixta analizará, entre otras sugerencias, la legalización de los juegos a través de Internet, máquinas tragamonedas y de popular Jogo do Bicho, éste último objeto de un proyecto de ley introducido hace 24 años.

«De 193 países, el juego se estableció en 177. Cada mes, 200.000 brasileños van a jugar a otros países, especialmente Uruguay, Argentina, Chile y Paraguay. No podemos dejar que las divisas salgan de aquí. Tenemos 2,5 millones de personas en el planeta que juegan y tenemos que hacer que estas personas vengan a jugar en Brasil», sostiene Marquezelli.

Los miembros de la Comisión estiman que la legalización podría generar ingresos equivalentes a más de la mitad de los 32.000 millones de reales que el gobierno planea obtener con la Contribución Provisional sobre las Transacciones Financieras (CPMF). «No podemos ignorar que se trata de una fuente de ingresos y del turismo de los países más desarrollados», dijo el diputado, Elmar Nascimento (DEM-BA). Los proyectos serán relatados por el diputado Guilherme Mussi (PP-SP).

Hace unos días, el ministro de Turismo, Henrique Eduardo Alves, abogó por la legalización del juego en Brasil con el fin de atraer a extranjeros y mover la economía. El ministro entregó al gobierno un borrador de una propuesta hecha por la legislación de países como España, Inglaterra, Portugal, Argentina y Uruguay. El ministro admite que el tema es controvertido y todavía se discute internamente.

«De los 194 países que integran la ONU, 156 tienen legalizado el juego. Entre los que lo tienen, el 70% son países musulmanes. Es decir, hay un sentimiento muy radicalizado hacia la legalización del juego», dijo el ministro.

Los opositores a la legalización argumentan que los juegos benefician el lavado de dinero, crean dependencia y causan rupturas familiares a causa de la adicción y las pérdidas de dinero en apuestas. «Es muy fácil pensar en tributos y engrosar las arcas del Estado. Están olvidando cómo muchas familias perderán, serán destruidas por aquellos que son fanáticos, incontrolados, que se llevará todo lo que tienen y jugar en los casinos, las carreras, en todo ese tipo de juego. Perderán todo», criticó el legislador Pastor Eurico (PSB-PE).

En septiembre, la presidenta Dilma Rousseff sondeó a los parlamentarios sobre sus posiciones en relación con la liberación de los juegos. En la conversación, la presidente admitió que el gobierno estaba estudiando la medida para mejorar la economía y reducir el déficit fiscal.

Las entidades que representan a los bingos estiman que más de 340.000 trabajadores perdieron sus empleos desde que los juegos de azar fueron prohibidos por el Tribunal Supremo en 2007.

Luego de diversas medidas emitidas por tribunales inferiores, en diciembre de 2010, el pleno de la Cámara rechazó una propuesta para legalizar la explotación de salas de bingo en todo el país.

Fuente: eldiario.deljuego.com