Castilla y León autoriza la explotación de 1.567 máquinas con juegos alojados en servidor a Interconexión Castilla y León, S.L.

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Un año después de haberse ensayado el sistema, y como el Vicepresidente y Consejero de la Presidencia anunció en el recientemente celebrado XV Congreso de Juego de Castilla y León, ya está autorizado el funcionamiento del sistema técnico de máquinas de juego bajo servidor.

Este sistema tiene los mismos requisitos de precio, premio y duración de la partida que las máquinas “B” que hay ahora mismo en la calle. La única diferencia es que las utilizadas hasta el día de hoy tienen el juego en su propia memoria, así como programación interna, mientras que en las nuevas hay un servidor informático en el que se alojarán los juegos, por lo que no será necesario cambiar el mueble de la máquina de juego, ya que son los juegos los que se cambiarán por el operador de la máquina.
Por otra parte, se amplían las opciones de juego, ya que el jugador tendrá la posibilidad de descargar del servidor central distintos juegos e ir modificándolos a su elección.

El sistema cuenta, inicialmente, con 5 juegos homologados y dos modelos de muebles de máquinas distintos, y se sustenta en unos servidores informáticos centrales y otros redundados como garantía de su adecuado funcionamiento.
El sistema nace con todas las garantías de funcionalidad, ya que además de su propia homologación, la Administración de juego y tributos autonómica tendrá conexión directa punto a punto con sus servidores, y las Brigadas de Control e Inspección contarán con dispositivos electrónicos de seguimiento y lectura para comprobar el correcto funcionamiento de cada máquina.
La interconexión arranca con 1.567 máquinas que estarán instaladas en los bares, cafeterías, restaurantes y establecimientos análogos de la Comunidad.

Las nuevas máquinas bajo servidor tributarán a un tipo fijo de 1.000 euros y un 10 % del ‘win’ -el dinero que resta después de pagados los premios-, frente a los 3.600 euros actuales de las máquinas de tipo ‘B’, lo que permitirá instalar máquinas en hostelería de municipios donde, hasta el momento, no eran rentables.
Como consecuencia de estos avances, la Administración autonómica también prevé la generación de empleo vinculado al sector, porque se crearán en las empresas puestos de trabajo asociados a las nuevas tecnologías.