COFAR: Las medidas para paliar los efectos del Covid-19 en el sector son totalmente insuficientes


El sector del juego en general, y el de las máquinas recreativas en hostelería en particular, necesitan medidas excepcionales y eficaces que les permitan salir de la crisis más grave que sufre la sociedad desde la II Guerra Mundial. Unas medidas que una rápida recuperacion cuando la excepcionalidad social creada por el COVID-19 empiece a desaparecer. Para ello, hay que empezar a definir estas medidas para poder implantarlas cuando la coyuntura lo permita.

En primer lugar, desde COFAR queremos trasladar un mensaje de apoyo, solidaridad y ánimo a todas las empresas, asociaciones, administraciones, medios de comunicación y, en definitiva, a todos los que de directa o indirectamente forman parte del sector del juego recreativo, por los difíciles momentos que nos está tocando vivir como consecuencia de la pandemia provocada por el COVID-19.
 
Dicho esto, nos gustaría hacer unas reflexiones sobre la situación en la que se encuentra el sector de máquinas recreativas en hostelería y las medidas que se están tomando por las distintas administraciones.
 
Durante estas últimas semanas hemos oído decir a políticos nacionales y extranjeros de cualquier ideología, economistas, institutos de análisis y opinión, periodistas, académicos y empresarios, entre otros, que la situación provocada por el COVID-19 es la más grave vivida por la humanidad desde la Guerra Civil y la II Guerra Mundial. Todos pretenden destacar que la actual emergencia sanitaria mundial y la crisis económica que está provocando puede llegar a ser de unas magnitudes desconocidas e inimaginables, con consecuencias devastadoras para el conjunto de la economía si no se adoptan las medidas que la situación requiere.
 
Creemos que hasta aquí estamos todos de acuerdo, es una situación excepcional que requiere de medidas excepcionales para mitigar los efectos que la tremenda crisis sanitaria va a trasladar a la economía en su conjunto.
 
Nos dicen que estas medidas de apoyo deberán producirse en todos los niveles: Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Banco Central Europeo, Comisión Europea, Gobiernos nacionales y, en nuestro caso, también las Comunidades Autónomas. Esto está en consonancia con la gravedad de la crisis económica que se avecina, cuyos efectos no podrán evitarse en gran medida, pero sí paliarse dependiendo de las medidas económicas, y sobre todo las políticas, de apoyo a los ciudadanos y empresas que se adopten por las distintas administraciones.
 
Pues bien, llegados a este punto y enfocándonos exclusivamente en el sector de las máquinas recreativas en hostelería, si uno leelas medidas de ayuda al sector que se están publicando en la mayoría de boletines de las Comunidades Autónomas -salvo algunas excepciones que luego comentaremos- podríamos pensar que vivimos en otro planeta, que este tsunami económico que se avecina no va con nosotros. Es más, podríamos pensar que somos ajenos a esta realidad y que estamos prácticamente en la misma situación que al principio del año 2020. Cuando hablamos de ayudas al sector nos referimos a las miles de empresas, empleos directos e indirectos y  contribuciones en impuestos autonómicos. En definitiva, a todo lo que gira en torno al sector de las máquinas recreativas en hostelería.
 
Aunque cueste creerlo, a la vista de lo que dicen que se avecina, la medida de apoyo de las Comunidades Autónomas al sector ante esta grave crisis que viene ha sido proceder al aplazamiento o ampliación del plazo para el pago del primer trimestre de la tasa de juego. Una medida ordinaria, nada excepcional y a la que cualquier empresa podía ya acogerse en cualquier momento. Quizás ahora han flexibilizado algún requisito, pero nada más.
 
Otras Comunidades Autónomas como Andalucía, Extremadura o la Comunidad Valenciana, además de la más que evidente necesidad de ampliación del plazo de pago para el 1º trimestre de la tasa, han entendido que debería suspenderse o reducirse la cuota fija de la tasa de juego como consecuencia de la declaración del estado de alarma, ya que esta declaración lleva aparejado el cierre de los establecimientos de hostelería donde están instaladas las máquinas. En consecuencia, es imposible realizar el hecho imponible sobre el que recae la tasa de juego, que no es otro que la autorización y celebración del juego
 
Andalucía y Extremadura han reducido el 50% la cuota fija correspondiente al 2º trimestre; es decir, estarían vaticinando que la explotación se reemprendería de forma normalizada el 30 de abril. Ojalá sea así, pero esta previsión nos parece muy optimista. De cualquier forma, y atendiendo a lo argumentado en su momento para conceder esta reducción, estamos seguros de que, si el plazo se alargara, estas medidas se ampliarán y se revisarán en consonancia con la duración efectiva del cierre de establecimientos. Por su parte, la Comunidad Valenciana ha optado por la bonificación del 100% de la cuota íntegra de la tasa mientras dure el estado de alarma. 
 
En todos los casos, para acceder a esas bonificaciones hay que mantener en explotación todas las máquinas durante los dos últimos trimestres. Esta medida nos parece muy exigente dada la incertidumbre actual. Además, la continuidad dependerá del resto de apoyos y facilidades que se dé al sector cuando se abran de nuevo los establecimientos de hostelería, una situación que será muy gradual y a las que habrá que sumar las medidas de distanciamiento social que afectarán sobremanera al normal desarrollo de la actividad durante un tiempo.
 
Las medidas adoptadas por este grupo de Comunidades Autónomas en sus distintas versiones son las únicas que el sector puede aceptar ya que sin la posibilidad de realización del hecho imponible de un tributo es imposible exigir su pago. Desde un punto de vista jurídico es imposible argumentar lo contrario, pero en este momento necesitamos precisar las medidas  que es necesario adoptar ante el colapso económico en que nos encontramos.
 
Ante la excepcionalidad de la situación necesitamos medidas excepcionales con urgencia. El Gobierno ya está aprobando todo tipo de medidas de carácter tributario, laboral, civil, mercantil, financiero etc. Ahora todo es excepcional, y lo seguirá siendo en los próximos meses. 
 
El Gobierno dice que todo este conjunto de medidas radicales, innovadoras, heterodoxas y a menudo precipitadas son para “intentar hibernar la economía” y que, transcurrida la crisis sanitaria, ésta despierte con la menor pérdida de tejido productivo y, en consecuencia, de empleo.
 
Pero, ¿ALGUIEN PUEDE DECIRNOS CÓMO SE HIBERNA LA TASA DE JUEGO?
 
¿Alguien piensa que cuando se reanude la actividad económica volveremos de forma inmediata a la normalidad económica y social que teníamos en febrero?

Esta reactivación gradual y paulatina va a afectar al conjunto de sectores económicos, y más especialmente a los sectores del ocio y el entretenimiento, en el que nosotros nos encontramos. A esto debemos añadir la tributación de las máquinas recreativas que, al hacerse como tasa fija, no pueden adaptarse y acompasarse al más que previsible reinicio pausado de la actividad en los establecimientos de hostelería.
 
Por todo lo expuesto anteriormente, desde COFAR hemos defendido desde el inicio las siguientes medidas:

1.- Aplazamiento del primer trimestre de la tasa de juego.
 
2.- Bonificación del 100% (cuota íntegra) de la tasa de juego desde la declaración del estado de alarma hasta la apertura de establecimientos de hostelería sin ningún tipo de limitaciones. 
 
3.- Plan de choque de un mínimo de 6 meses con bonificaciones en la cuota íntegra de la tasa y aplazamientos u otro tipo de medidas para permitir a las empresas retomar la actividad con relativa normalidad.

Sin duda el punto 2, y sobre todo el 3, son de vital importancia si queremos que el sector pueda continuar y que en unos meses obtenga un volumen de negocio similar al que tenía ahora. La viabilidad del sector dependerá de la audacia y el valor de las medidas que se adopten para conseguir acomodar el reinicio de la actividad a los nuevos comportamientos sociales y a las medidas restrictivas que se puedan mantener en vigor y afecten al normal desarrollo de la actividad.

En resumen, LA SITUACIÓN ES EXCEPCIONAL Y, POR TANTO, PRECISA DE MEDIDAS EXCEPCIONALES.