Cuando el trabajador reivindica y no va contra el empresario…

Es que algo se está haciendo muy mal, pero que muy mal… porque la situación que hemos visto en Cataluña no se había visto antes (o por lo menos nosotros no). Y es que hay que saber ver dónde está el límite y este límite se ha sobrepasado hace tiempo.

La cruzada que se inició contra el juego ha llegado a su fin. Ya no tiene ningún sentido. Las normativas están cambiando, los controles también, la ubicación de salones… Ya está. No hay que seguir, porque no tiene sentido. Ahora, cuando no sabes dónde está el límite, es cuando te vas a dar cuenta de que lo has sobrepasado. Y lo has sobrepasado porque estás tocando el bolsillo del trabajador. Al empresario ya le has “dado cera” y mucha, pero ahora estás jugando con el trabajador y cuidado, que esta es otra historia…