El auge de la apuesta deportiva en Cáceres no es del agrado de ACAJER

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Adrenalina, tensión pasatiempo, ocio, debates… Es el mundo de las apuestas deportivas, para la mayoría. Riesgo, adicción, peligro… lo que quieren ver otros…

Con el Decreto 165/2014, relativo a apuestas presenciales, Extremadura iniciaba una nueva etapa, más allá de los tradicionales bingos, cartas o loterías. Desde entonces ya se han abierto seis salones de juego, según los datos facilitados por la Junta de Extremadura. Otros más, como el que se ubicará en la calle Arsenio Gallego, en Mejostilla están a punto.

El negocio de las apuestas movió en España 5.000 millones de euros el año pasado. La ‘fiebre’ del juego admite pocas dudas. Es una actividad a tiempo completo, que no conoce fiestas, ni puentes, ni horarios vinculado como está a la red de Internet. Es posible multiplicar por 500 las ganancias si se da la combinación adecuada en un partido cualquiera. Lo mismo se puede apostar por el resultado final, que por el momento en que llegarán los goles, o incluso el número de saques de esquina que se producirán. Da igual ser aficionado o no. Da igual que sea fútbol, que golf que tenis. También la categoría. El perfil del jugador, que se conecta online o que se desplaza a cualquier de estos establecimientos, es el de un hombre de entre 26 y 35 años.

ALBERTO JUAN LARMA PRESIDENTE DE ACAJER

«La administración debe actuar. Es inconcebible que permita abrir un negocio así junto a un colegio»

Sin embargo, algunos colectivos como la Asociación Cacereña de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Acajer) advierten sobre la implicación cada vez mayor de los jóvenes. La propia administración lo asume. «Se viene poniendo de manifiesto el abuso que se observa entre ciertos jóvenes por la práctica del juego de apuestas deportivas, tanto presenciales como online y se reclama a la administración autonómica que intervenga. Compartimos esta preocupación», señala a consultas de este diario la Consejería de Hacienda y Administración Pública.

En Cáceres son ya seis establecimientos los que cuentan con autorización, según la propia Junta. Además, hay otros en ciernes, con el correspondiente cartel anunciador para una próxima apertura. Es el caso de Sportium en Mejostilla. Esta conocida marca también opera entre otras zonas en Hermandad, Clemente Sánchez Ramos o Antonio Hurtado. Uno de sus responsables prefirió no facilitar datos ni pronunciarse sobre los detalles en los que se desenvuelve la actividad de su negocio. Codere tiene sus dependencias en la Avenida de Portugal, en el antiguo bingo del cacereño. La reconversión es otra de las notas dominantes.

«El cambio es radical. El bingo era un negocio venido a menos. Ahora se le ha dado la vuelta a la situación», revela un empresario del sector que apostó por esta vía hace apenas dos años.

Fuente: hoy.es