El consejero de Educación de Castilla y León, partidario de educar antes que prohibir


Así lo puesto de manifiesto durante la presentación del conjunto de actuaciones que sobre adicciones tecnológicas ha preparado, para el periodo 2019-2021, la Junta de Castilla y León.

Castilla y León se prepara para adelantarse a la eclosión de las adicciones tecnológicas en la Comunidad, en especial entre los menores, asociadas al mal uso de internet, móviles o juego en línea, y pondrá en marcha 32 medidas sociales, educativas y sanitarias que incluyen nuevos servicios en la cartera de Atención Primaria.

Es un problema que algunos expertos ven «como una bomba de relojería que eclosionará en el futuro» ha explicado este miércoles el consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio Sáez, durante la presentación del conjunto de actuaciones que sobre adicciones sin sustancia ha programado, para el periodo 2019-2021, junto a los consejeros de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, y de Educación, Fernando Rey.

«Es uno de los temas más preocupantes que pesan sobre los jóvenes; adicciones sin sustancia pero sustanciales, donde la sustancia es la tecnología», ha sostenido Rey, partidario de avanzar en educación en positivo en lo digital más que en prohibir, mientras que la consejera de Familia ha defendido una acción coordinada entre los tres departamentos para intervenir de manera integral.

Los consejeros han recordado que desde Castilla y León se ha pedido un mayor control de la publicidad de las apuestas deportivas y en concreto Rey ha reclamado estar «muy alerta» para que no se dé en España la proliferación de casas de apuestas registrada en los barrios más humildes de Inglaterra.

Se trata de trastornos asociados al uso problemático de internet y las nuevas tecnologías, el mal uso de videojuegos, juegos digitales o por internet y la adicción al juego patológico en línea, ha detallado García, quien ha explicado que se trata de adicciones de incipiente aparición ante las que hay que actuar con «especial atención para prevenir un uso indebido».

Las encuestas sobre la problemática no son muy actuales ni con un muestreo muy amplio en Castilla y León pero ya anuncian el problema: el 6,3% de los niños de entre 14 y 18 años había jugado dinero a través de internet entre 2016-17 en los últimos doce meses y más del 14 de forma presencial; y el 21,4% de los jóvenes de esa misma edad y en ese mismo periodo habían usado de forma compulsiva internet, más las chicas, ha recordado García.

En total se pondrán en marcha 32 actuaciones, de ellas una docena de la Consejería de Familia, siete de la de Educación y el resto de la de Sanidad, entre las que figura la incorporación a la cartera de servicios de Atención Primaria de un programa de identificación y detección de adicciones a las TIC y al juego patológico.

Ni siquiera hay categorías diagnósticas en las que enmarcar esas nuevas adicciones, ha explicado el consejero de Sanidad, que ha detallado que se creará en los próximos meses un grupo de trabajo con sociedades científicas para ver con qué criterios se introduce esa problemática en la cartera de servicios de atención primaria.

La dificultad está en que es un tema nuevo en el que hay que ir construyendo, de ahí que ni siquiera se plantee como un plan sino como un conjunto de actuaciones, ha reflexionado Sáez.

Si en este momento un menor de la comunidad tiene algún problema de adicción sin sustancias, intervienen los servicios de orientación de los centros educativos y desde los servicios sociales se interviene con ese menor y con esa familia, con terapias individuales y familiares y orientación sobre qué hacer, como orientar hacia un ocio alternativo y con medidas en positivo.

En materia de Familia e Igualdad los programas de prevención familiar llegarán a más de 7.800 personas, que se beneficiarán de la incorporación de nuevos contenidos relacionados con el abuso o mal uso de las nuevas tecnologías y que incluyen la edición de guías para padres y madres que participen en esos programas; pero también habrá actuaciones de sensibilización en colaboración con las entidades locales y asociaciones de afectados.

Las actuaciones de la Consejería de Educación se enmarcan dentro del Plan de seguridad y confianza digital, y alcanzan a los tres sectores de la comunidad educativa: profesores, familias y alumnos.

Todas se ubican en este apartado de la prevención y contemplan actividades de formación, talleres, jornadas y encuentros para profesores, familias y alumnos sobre el uso seguro de internet, donde se aborde de forma específica los trastornos por conductas de juego y el uso problemático de las TIC, entre otras cuestiones.

Y en Sanidad, donde hay 1.033 personas diagnosticadas de ludopatía, la mayoría adultos, y la mayor parte hombres; se afinará el sistema de información para tener más datos y a través del proyecto RISCAR de cooperación transfronteriza pondrá en marcha actuaciones principalmente dirigidas para los profesionales de pediatría.

Es un problema personal, familiar y laboral y hay que prepararse para hacer frente a la realidad de muchos jóvenes y adultos, a esa «sensación de abandono» que tienen cuando se olvidan o pierden el móvil, en palabras de Sáez; a esa herramienta «sutil de perversión, peligrosa y dañina» que puede ser la tecnología digital, según Rey.

Pero no se trata tanto de prohibir sino de «conquistar el espacio de lo digital» en unos escolares que tienen dos personas, la física y la digital, lo que tiene a las «familias perplejas y desorientadas» en cómo educar en positivo, en «más que prohibir», que también habrá que hacerlo a veces, en «educar y enseñar», ha concluido el consejero de Educación.

Fuente: lavanguardia.com