El director de Incasòl se muestra muy optimista con el proyecto de BCN World

Proyecto BCN World

El director del Institut Català del Sòl (Incasòl), Damià Calvet, quiso tranquilizar a los agentes económicos de Tarragona y aseguró en la Cambra de Comerç que el complejo de Centros Turísticos Integrados (CTI), bautizado como BCN World antes de la salida del proyecto de Veremonte -su principal promotor- sigue muy vivo, en contacto «casi diario, presencial o por correo electrónico» con los operadores preseleccionados Melco, Hard Rock y Grup Peralada.

Según Calvet, los inversores no sólo no han perdido interés por el adiós de Veremonte, sino que «al contrario, notamos un estado de excitación tras el rotundo mensaje de continuidad enviado por el Govern de la Generalitat». El portavoz institucional del proyecto, que se citó esta semana con los empresarios tarraconenses, recordó que hay otras empresas muy potentes «con perspectiva global» como PortAventura o Value Retail que no optan a explotar los casinos pero siguen muy atentos el devenir de esta operación.

El actual gestor del que en su día se llamó el Eurovegas catalán sí reconoció que la dimensión del complejo se ha ido reduciendo paulatinamente. En la actualidad se contemplan sólo tres de los cuatro CTIs con sus correspondientes casinos, una vez que Melco funde sus dos opciones de licencia-una compartida con Veremonte- en una sola. Hard Rock y Peralada mantienen las otras dos. Aunque no quiso dar más pistas, Calvet también avanzó que con toda probabilidad se verán reducidos los 450.000 metros cuadrados de techo edificable de cada resort.

Los tres operadores que siguen en liza -confirmó Calvet- están perfectamente informados sobre los avances del Plan Director Urbanístico (PDU) que regulará los usos de las 100 hectáreas reservadas para ellos y que, según los cálculos del Incasòl, recibirá la aprobación inicial el mes próximo, con seis meses de retraso sobre el calendario previsto: «En cuanto el PDU tenga aprobación inicial, activamos inmediatamente la segunda fase del concurso de licencias para los casinos, de modo que cuando llegue la aprobación definitiva los operadores tengan muy avanzados sus proyectos; en un par de meses podrían estar las licencias de explotación y de edificación».

El optimismo de los cálculos del Incasòl, que mantiene que el complejo se empezará a construir en 2016, contrasta con la realidad del parón estival y dos citas electorales pendientes. «La Ley del CRT está aprobada y las Comisiones de Urbanismo no se paran nunca, de modo que los plazos de la Administración van a funcionar con normalidad absoluta». Calvet justificó los retrasos por la creación de la Comisión de Seguimiento del PDU, aprobada por el Parlament, y las elecciones municipales: «Buscamos consenso político y no queríamos aprobar la tramitación en plena campaña».

La cabeza visible del Govern en la creación de los tres CTIs explicó también que el plan urbanístico contemplará todos los servicios (energía, agua, saneamientos, conexiones y movilidad) que requieren estos complejos de miles de habitaciones, y cuyo coste asciende a «entre 175 y 180 millones de euros» que serán repercutidos en el precio de los terrenos: «Las compañías interesadas lo saben y lo tienen asumido», añadió Calvet, quien considera poco relevante la polémica por el nombre: «Seguro que los futuros operadores saben encontrar el mejor; nos gustaría alcanzar un consenso, pero no podemos obviar que nuestra marca internacional más conocida es Barcelona».

Fuente: elmundo.es