El gasto en juego baja en Granada después de ocho años de bonanza

Granada es la tercera en Andalucía en el descenso de la cantidad de euros jugados en bingos y tragaperras, sólo por detrás de Almería y Málaga La contención del gasto y la instalación de menos máquinas, responsables del descenso del desembolso de los granadinos en el azar. Desde que cambió el siglo -y seguramente desde antes- los granadinos se dejaban ingentes cantidades de dinero en las máquinas tragaperras y en los bingos de la provincia. Cada año, el balance que realiza la Consejería de Gobernación y Justicia del juego privado en Andalucía arrojaba como conclusión que los granadinos se gastaban anualmente más y más dinero en la suerte -aunque esta estadística no incluye la inversión en los sorteos que dependen de Loterías y Apuestas del Estado ni la Once-. De hecho, la provincia casi siempre estaba en la cabeza de las más jugadoras año tras año. Incluso 2008, el primer año de la crisis, la cantidad de dinero jugado volvía a incrementarse cuatro millones, con la que estaba cayendo. Pero se ve que, como no escampa, los granadinos no encuentran monedas sueltas en los bolsillos y, en lugar de jugar en el bingo, juegan en casa sin gastar un euro. Porque el caso es que la cantidad de dinero gastado durante el año pasado en el juego descendió un 10,1% y se retrotrajo a niveles de hace 2005.

Además, ese descenso hace que Granada sea la tercera provincia de Andalucía en la que más cayó el volumen total de juego, únicamente por detrás de Almería y Málaga, con un 12% y un 11,6%, respectivamente, de diferencia negativa en lo jugado por los habitantes de dichas provincias. Aunque cabe señalar que en el caso de Málaga, al descenso de lo jugado en bingos y tragaperras, se suma el volumen de apuestas en los casinos -prácticamente cuarenta millones de euros menos-, mientras que en Almería y Granada no existen ese tipo de establecimientos.

Las causas son las evidentes. Si la gente tiene menos dinero para todo en general, mucho menos para gastárselo en juegos de azar. Lo que técnicamente se viene llamando contención del gasto ha hecho que en la provincia se hayan gastado 20 millones menos en máquinas B -denominación que la estadística de la Junta de Andalucía otorga a las tragaperras de toda la vida- y en los bingos. La cifra final, cerrada la contabilidad de los juegos de azar en la provincia en 2009, fue de 201 millones de euros, cuando un año antes fue de 223,7 millones.

Además, al hecho en sí de que la gente tiene los bolsillos vacíos, hay que sumarle el que también se haya reducido de forma considerable el número de tragaperras en la provincia. Puede parecer una nimiedad, pero esa diferencia de 20 millones de euros en el resumen final depende en gran medida de lo recaudado en ese tipo de máquinas, muy cercanas a la población. Tras alcanzar su tope de los últimos diez años en 2008 con 4.507 máquinas B, en 2009 se pasó a 4.027 tragaperras en la provincia, lo que deja una densidad media de 4,44 máquinas por cada 1.000 habitantes. Esas tragaperras recaudaron prácticamente el 88% del total de lo ingresado por juego privado en la provincia. Aunque, como ya se ha dicho, los 176,5 millones de euros en monedas de 2009 supusieron un 9,9% menos que un año antes, cuando de las máquinas B se recaudó 196 millones.

Porque, en el caso de los bingos, la recaudación es escasa y el descenso interanual de la misma, aunque proporcionalmente supone un 11,4%, no tiene tanto volumen real como el de las tragaperras, porque la diferencia fue de prácticamente seis millones menos en 2009 que un año antes, y eso que hay un bingo más en la provincia.
Fuente:granadahoy.com

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