El Juego Online sigue creciendo sin regulación alguna

Más de 280.000 personas juegan con asiduidad en la Red. Las apuestas deportivas y el póquer se han convertido en las estrellas de un negocio millonario que en España se mueve al margen de la legalidad. El buena suerte parece guiar en los últimos años al próspero negocio del juego on line. Las cifras exactas en España no están muy claras, ya que mientras algunos estudios hablan de que el sector cuenta con 200.000 usuarios otros elevan este dato a más de 280.000, asegurando que el crecimiento de este negocio ha sido de un 40% en tan sólo un año.

Este baile de cifras también es aplicable a la facturación del sector, ya que mientras la Asociación Española de Apostadores por Internet (Aedapi) asegura que durante 2009 el negocio de las apuestas por Internet movió cerca de 260 millones lo que supone un aumento de más del 20% respecto a la anterior campaña, la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar) estima que la facturación se aproximó a los 600 millones de euros.

La situación de alegalidad del sector, debida a la falta de regulación, hace que todo lo referido a esta actividad se base en estimaciones. Como destaca el presidente de Aedapi, Sacha Michaud, el momento que vive el juego online en España está en vías de cambio. Ya han transcurrido más de dos años desde que se publicó la Ley de Medidas de Impulso de la Sociedad de la Información, por la que el Gobierno se comprometía a presentar un proyecto de ley para regular el juego y las apuestas por Internet. Actualmente seguimos en la misma situación, aunque creemos que el borrador de ley que está preparando el Ejecutivo, y que llevamos reclamando todo este tiempo, se presentará, por fin, a final de año.

El presidente de Fejar, Máximo Enrique Gutiérrez, también cree que la regulación de la actividad es prioritaria. Si no ponemos freno ni cortapisas a un negocio sin control, y que ha evolucionado mal, tendremos un problema.
Este vacío legal, sumado a las buenas perspectivas de una actividad a la que aún le queda mucho recorrido hasta llegara a las cifras que manejan países como Reino Unidos, Italia o Grecia, con una mayor tradición de juego on line, según Michaud, ha provocado que las empresas ¬también las de dudosa procedencia dedicadas a las apuestas virtuales se hayan multiplicado. Sin embargo, Michaud resta importancia a este asunto y asegura que aunque hay miles de empresas, el 90% de quienes juegan en la Red lo hacen con grandes empresas europeas fiables, que sí pagan impuestos en algunos estados y que cuentan con licencias, por lo que la seguridad está garantizada y no existe ningún riesgo. Algo que no tiene tan claro Gutiérrez: Si no hay legislación, no hay garantías. Muchas de estas compañías tienen su sede en paraísos fiscales, por lo que ni tan siquiera pagan impuestos.
¿Y quién juega en la Red? Según la Aedapi, el perfil del apostador es: varón, de entre 20 y 29 años, de nivel adquisitivo medio-medio alto, jugador ocasional, amante de las nuevas tecnologías y que apuesta cerca de 10 euros cada vez que juega (unas cinco veces al mes).
Las apuestas deportivas y el póquer son los juegos estrella. Las primeras ya son parte del deporte. La relación entre los principales clubes de las ligas europeas y las casas de apuestas más importantes es cada vez más estrecha. Actualmente, hay varios equipos en la Liga española que se encuentran en una situación de patrocinio con una casa de apuestas reconocida, algo que, según Gutiérrez, es incomprensible. No se puede permitir que un menor vista una camiseta con la publicidad de una casa de apuestas, sería como si se pusiera una con la publicidad de una marca de alcohol.
Por lo que respecta al póquer, Michaud destaca las sinergias que se han producido entre el juego on line y los casinos, donde hace cinco años apenas se veía a jóvenes. En cambio, ahora es muy común que se disputen en vivo campeonatos de póquer en los que para clasificarse hay que jugar online y después se desarrolla el campeonato en el casino. El juego virtual ha creado un nuevo perfil de cliente de casino, que también han salido ganando gracias al juego virtual.
Pero no todo es de color de rosa. El debate sobre el acceso de los menores a este tipo de juegos y las adicciones que generan, sobre todo en los más jóvenes, son dos de los ataques más frecuentes que recibe el juego virtual. Aunque actualmente el acceso de los menores está bastante controlado, sobre todo en las empresas europeas, no podemos garantizar la seguridad de todos los portales, reconoce Michaud.

Fuente: expansion.com

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