El negocio de ofrecer pocas licencias y obtener mejores ofertas

Tokyo

Parece ser la estrategia de Japón que, de cara a la autorización de casinos de juego en el país, ha optado por ofertar únicamente seis ubicaciones posibles, de manera que los aspirantes (muchos y buenos) deberán afinar mucho sus propuestas para resultar las más atractivas.

Y ese atractivo, pasará entre otros aspectos, por la inversión que se vaya a realizar. Y ya podemos adelantar que no será de decenas ni cientos, sino miles y muchos. Gigantes del juego como MGM, Las Vegas Sands, Caesars Entertainment, ya han mostrado en numerosas ocasiones su interés por establecerse en Japón y no escatimarán en gastos para lograr alcanzar su objetivo.

En una táctica de negociación inesperadamente rápida, el partido gobernante Liberal Democrático propondrá la concesión de licencias de casinos a no más de seis ciudades japonesas, según informan fuentes vinculadas a la industria del juego y el gobierno.

Empresas como MGM Resorts International, Las Vegas Sands y Caesars Entertainment consideraron a Japón desde hace mucho tiempo como uno de los lugares más codiciados del mundo para sus negocios, convirtiéndose en el segundo mayor mercado del juego después de Macao, indica el periódico Financial Times. Las proyecciones de la industria sugieren que los ingresos en el país podrían llegar a los 15.000 millones de dólares al año. Los analistas bursátiles colocaron el posible valor en cerca de U$S 25.000 millones, suponiendo que se abrirán múltiples resorts en todo el país.

Si se aprueba el plan de licencia más amplio, la primera ola de resorts integrados con casinos podría aparecer en Nagasaki, Tomakomai (en la isla norteña de Hokkaido), Fukuoka, así como en las grandes metrópolis de Osaka, Yokohama y Tokio. En algunas ciudades, particularmente en Osaka y Tomakomai, ya se identificaron áreas para erigir los establecimientos. Las previsiones indican que los primeros casinos comenzarían a operar después de 2022.

En el encuentro, dicen las fuentes vinculadas al tema, es probable que el partido de centro derecha Komeito mantenga la propuesta de solo dos licencias de casino disponibles; una posición que refleja su visión conservadora sobre los juegos de azar.

Incluso si la propuesta de Abe es rechazada y reducida a través de negociaciones, dicen los empresarios de la industria del juego, la decisión del gobierno de proponer otorgar un número relativamente grande de licencias en la primera fase tendrá un profundo efecto en los operadores que se posicionan para ingresar al mercado japonés.

«Los operadores esperaban competir en al menos dos competencias a todo o nada para las primeras licencias, pero ahora podrían encontrarse en una persecución más estratégica alrededor del Japón regional», explicó un ejecutivo de un operador con sede en Las Vegas, que dijo que la economía de los casinos funcionaría tanto dentro como fuera de los centros metropolitanos más grandes de Japón.

A pesar de que las encuestas sugieren que la mayoría de los japoneses está en contra de la apertura de los casinos, en diciembre de 2016, Abe logró aprobar la ley que legalizaba los casinos en principio mucho más rápido de lo que muchos habían anticipado.

La perspectiva de que Japón dicte un «proyecto de ley de implementación» este año para establecer las reglas precisas bajo las cuales los casinos deben operar, ya intensificó las actividades de promoción y cabildeo entre los operadores globales, sugiere el Financial Times.

Las descripciones de resorts imaginarios fueron acompañadas de prometedoras promesas de inversión. Algunos dijeron U$S 10.000 millones, mientras que Lawrence Ho, el propietario de Melco Resorts & Entertainment dijo que invertiría «lo que sea necesario» y ofreció reubicar su sede en Japón, como parte de una ofensiva más amplia para atraer a las autoridades allí.

Para Abe, cuyo amplio programa de reactivación económica «Abenomics» perdió su anterior ímpetu, los casinos representan una posible forma de estimular el crecimiento en regiones que sufren un éxodo de personas y riqueza.

Komeito, asimismo recientemente dijo que la tarifa de entradapropuesta para los casinos de ¥ 2,000 era demasiado baja, en un intento para poner freno a la normativa.

Una persona cercana Komeito dijo que «esta es una reunión que tendrá muchas partes móviles, y una serie de cuestiones como las tasas impositivas, las tarifas de ingreso y el tamaño físico de los casinos, que estarán sujetas a una negociación sin control».

«Pero probablemente la discusión más grande va a ser el número de licencias. El Partido Liberal Democrático llegará con una propuesta agresiva de cinco o seis licencias. Al final, creo que se irán muy felices si eso se negocia a tres», concluyó.

Fuente: eldiario.deljuego.com