Hard Rock salva el primer match ball de BCN World

Reunion BCN World

No habrá competencia para decidir quién desarrolla el megacomplejo de ocio y casinos de la Costa Daurada (Tarragona). Solo la empresa norteamericana Hard Rock ha formalizado la propuesta para optar a la construcción de un proyecto que acumula deserciones. La última, la que han protagonizado el Grup Peralada y la multinacional china Melco. Pese a haber abonado 2,5 millones de euros de fianza para poder optar a la ejecución de la obra, las dudas que pesan sobre el complejo y las múltiples demoras que ha sufrido la tramitación ha provocado su abandono.

El límite para presentar los proyectos de desarrollo de lo que técnicamente se conoce como CRT de Vila-seca y Salou vencía a las dos del mediodía de este pasado viernes. A esa hora, solo un sobre estaba encima de la mesa del tribunal evaluador. Se trata del que corresponde a la compañía norteamericana Hard Rock. Fuentes del Govern se habían pasado meses anunciando que Hard Rock había trabado una alianza con la china Melco y que las dos empresas presentarían una propuesta conjunta para desarrollar BCN World. La otra candidata, el Grup Peralada, había negociado con el grupo malayo Genting para concurrir en alianza y compensar la presuntamente potente propuesta que esbozarían Hard Rock y Melco.

Hace solo unos días Genting hizo público que BCN World había dejado de suscitarle interés. Melco, por su parte, ha cerrado recientemente un acuerdo para construir un gran complejo de casinos en Chipre.

Hard Rock se ha quedado sola para acometer la ejecución del que se anunció como un proyecto colosal en la Costa Daurada pero que, con el paso del tiempo, ha ido acumulando sombras y perdiendo metros cuadrados. No será hasta el próximo 10 de julio cuando se conocerá qué planes ha diseñado Hard Rock para la construcción del complejo de ocio. Damià Calvet, director del Incasòl, había anunciado repetidamente que la propuesta de Hard Rock y Melco contemplaba la construcción de dos salas de casinos. Al concurrir solo los norteamericanos, suya será la potestad de decidir cómo se configuran los 30.000 metros cuadrados de superficie que hay reservada para juego y apuestas.

Fuente: elpais.com