La legalización del juego en Brasil ya no tiene marcha atrás

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Así lo ha declarado el senador Ciro Nogueira, quien podría entrar en la historia como el responsable de la legalización de los casinos, bingos, apuestas online, máquinas y el “jogo do bicho” en Brasil.

En una reciente entrevista, el Senador asegura que no es una persona que “apueste”, pero defiende la legalización basándose en el siguiente pensamiento: “Qué esquina no tiene un apostador? Todas, entonces… ¿vamos a dejar pasar los beneficios del juego teniendo hoy sólo sus desventajas?”. De acuerdo a sus cálculos, esos beneficios se estiman en unos 20.000 millones de reales al año, destinados principalmente a la Seguridad.

A la hora se reseñar el porqué presentar un proyecto en pos de la legalización, Nogueira señala: “Voy a ser muy sincero, no apruebo el juego. Nunca aposté, fui a Las Vegas pero nunca jugué. E incluso si existiese una opción en términos de ‘no juego’, yo estaría radicalmente en contra de la aprobación de las apuestas. Pero en Brasil no existe esa opción. Y tal vez sea uno de los países en los que más se apuesta en el mundo. Debido a ello, hoy sólo tenemos los perjuicios del juego: protección policial, corrupción, ‘Caja Dos’, lavadoi de dinero, entre otros crímenes. Y los beneficios no los tenemos, como por ejemplo la recaudación de impuestos. Hoy tenemos más tragamonedas funcionado en Brasil que en los Estados Unidos. Sólo que las máquinas devuelven al apostador americano un 95% de lo que apuesta, y las de aquí un 5%. En el mundo, sólo hay dos países que no han legislado aún este tema: Brasil y Japón; pero en Japón al menos ya está reglamentando”, enfatizó Nogueira.

¿De las modalidades de contravención, cual es la que más lo preocupa: el jogo do bicho, las máquinas, los casinos…?

Las apuestas online. En Brasil se prohíbe el juego con el uso de las fuerzas de seguridad, pero se permite la propaganda de casinos virtuales con todo derecho. Si las apuestas deportivas no son urgentemente fiscalizadas, vamos a tener diversos escándalos en nuestro deporte, en especial en el fútbol. Estamos perdiendo una verdadera fortuna de dinero en plataformas que están fuera del país. Hoy, si se quiere apostar en el Campeonato Piauiense, se apuesta. Si se quiere apostar en el Campeonato Carioca, también. Basta con acceder con su celular y tener una tarjeta de crédito para hacerlo. El juego está marginado en Brasil, y siempre fue señalado como un factor de criminalidad, una amenaza a las familias… un negocio de mafiosos. Pero ningún casino que no opere en Bolsa, con las reglas de compliance más severas que existen en el mundo, conseguiría sobrevivir en un país regulado. Una persona, para tener una licencia en los Estados Unidos, pasa diez años siendo estudiada por la Reserva Federal. Si esa misma persona corrompiese a un fiscal en Brasil, estaría sujeta a perder sus millonarias inversiones internacionales.

Y la historia de que el juego y el crimen van juntos es un error. En Las Vegas, un casino no permite la ilegalidad y la contravención en su establecimiento porque no quiere arriesgarse a perder su licencia. Y con respecto al argumento del senador José Serra (PSDB-SP) sobre el tema del vicio del juego y sus repercusiones familiares… No tenemos opción de no tener juego en Brasil. Entonces, ¿vamos a pasar a tener los beneficios del jogo?

Volviendo a la regulación, ¿el “jogo do bicho” y las tragamonedas también estarían contempladas en la reglamentación?

Debe ser reglamentado todo. Si van a prosperar después, no puedo garantizarlo. Creo que no todas las modalidades van a prosperar. Si usted apuesta en una modalidad en la que te devuelve el 95% de lo que apostó, claro que será más atractiva que las otras con menor porcentaje de devolución. Las máquinas tragamonedas actuales sólo funcionan gracias a la ilegalidad, porque están robando a las personas. Es un fraude absurdo. Nadie gana en eso.

Pero la legalización de esas modalidades puede beneficiar a criminales y contraventores, como Carlinhos Cachoeira, que ya actúa en el ramo desde hace décadas. Es imposible que un banquero del bicho tenga 1.000 millones de reales en dinero legal para invertir en el negocio más lucrativo, que son los casinos. No hay lugar en el mundo donde un casino sea de un traficante. Por lo tanto, los ‘Cachoeiras’ sólo existen en este sistema actual, donde no hay fiscalización.

¿Usted tiene convicción de que los actuales contraventores no van a ser los principales actores del juego legalizado que se diseña para el país?

Ellos tendrán que probar que tienen dinero legal. Y tienen que batallar por las licencias, que no serán fáciles de sacar. Incluso esas grandes empresas de Brasil, como bancos renombrados, no poseen ese dinero. El capital vendrá de fuera.

¿Lo que se vislumbra entonces es que el sector va a ser ocupado por capital extranjero?

El sector de los casinos, que es el más rentable, sin duda. Tal vez el bingo y el juego del bicho van a tener capital nacional.

¿La liberación abarcará todos los estados?

Ningún estado querrá quedarse fuera. Quien debe regular eso es el mercado. Mi gran intención en este proyecto es la recaudación y generación de empleo con casino, juego del bicho, el bingo.

¿Quién va a fiscalizar?

Serán los propios casinos, bingos, juegos de azar legalizados. Una persona que ha invertido millones no dejará que funcione un lugar ilegal cerca de su establecimiento.

¿Dónde se aplicarán los impuestos?

La idea es que se cree un fondo para la Seguridad con esa función. Y parte de ese fondo también será destinado al tratamiento y recuperación del adicto, por ejemplo. No sabemos todavía qué porcentaje de los tributos se aplicará en el tratamiento de esas personas. Además, va a haber una fiscalización para que el adicto ya no pueda jugar. Mi idea es destinar casi toda la recaudación para la Seguridad, tratamiento de adicto, y su fiscalización. Sería más o menos R$ 20 mil millones al año. Sólo de impuestos. Este fondo sería administrado por los Estados. Quienes van a recibir y gestionar deben ser los Estados. Pero debemos tener una agencia fiscalizadora. Defiendo que sea la Caixa Económica Federal.

¿Pero la Caixa no será un competidor potencial de los inversores privados?

Puede ser una opción para el futuro del banco. Me gustaría que la Caixa tuviera el monopolio de las apuestas online. Tal vez, en asociación con la iniciativa privada. No tengo duda de que esta empresa, en cuatro años, va a valer más que la propia Caixa. Pero, para ello, debe existir la prohibición de las apuestas desde fuera del país. No tengo duda de que la clave va a ser la apuesta en línea.

¿Habrá áreas urbanas específicas para la instalación de casinos, como en Las Vegas?

Por el proyecto, sólo el 10% del área donde se pretende construir una casa de juegos será destinada a la práctica de las apuestas. El resto tendrá que ser completado con restaurantes, hotelería, teatro, arenas deportivas.

¿Ya se definió cuáles serán las ciudades elegidas?

No veo la perspectiva de tener un casino en cada ciudad. Porque la inversión es muy grande. Pero cualquier ciudad podrá entrar en la disputa.

¿Ya hay inversores extranjeros queriendo explorar el juego en Brasil?

De todo el mundo. De Estados Unidos, por ejemplo. La semana pasada recibí representantes de una Asociación del Reino Unido. En la visión de ellos, la apuesta deportiva en Brasil tiene una perspectiva de facturar en torno a R$ 8 mil millones y recaudar $ 2 mil millones de impuestos.

¿Usted cree que la legalización será aprobada?

Es un sentimiento que he sacado de las conversaciones que he tenido con varios senadores. Un senador me dijo una vez: «Mira, si eso fuera bueno, Japón habría regulado”. Quiero encontrarme con él para decir que Japón ya está haciendo eso. A continuación, pedir su voto.

¿Usted enfrentó resistencia a su proyecto?

Sí. El senador Magno Malta (PR-ES), por ejemplo, es contrario por cuestiones religiosas. Pero él no tiene argumentos para ser contrario a la aprobación. Tanto que ya admite que el proyecto va a pasar en el Senado.

¿El marco regulatorio ya está siendo discutido?

Esto será analizado por el gobierno. En mi previsión, vamos a intentar votarlo en el plenario la próxima semana, e ir a la Cámara en el próximo semestre. La fase más larga será la reglamentación, puede estar seguro. El gobierno tendrá que crear una agencia reguladora para el sector. Lo que será más rápido es la apuesta en línea. Pero el casino tardará más tiempo. Tendrán que comprar las licencias, que no costarán de R $ 1 mil millones cada una.

¿Existe una proyección de cuántos empleos se generarán?

Cerca de 600 mil empleos directos en todo el país. Sin contar los puestos de trabajo que serán abiertos debido al fomento de los servicios como el de hotelería, o el turismo que se beneficiará con los juegos. ¿Ha pensado, en una crisis con la que estamos viviendo, lo que representa tener 600.000 puestos de trabajo abiertos?

Entonces, ¿la vuelta del juego ya es casi una realidad?

Es un camino sin retorno. Los datos a los que la gente tuvo acceso revelan que la mayoría de la población es favorable a la regulación del juego. Antes incluso de hablar de la inversión, de los impuestos recaudados en Seguridad… Si se hubiera dicho, esa aprobación al juego sería de más del 90%.

¿Usted no tiene miedo de entrar a la historia como el hombre que legalizó el juego de azar en Brasil?

Yo quiero ser reconocido por eso dentro de diez años, cuando veamos lo que pasó con la Seguridad pública en Brasil. ¿Quién sabe si yo seré el nombre de la ley que reguló el juego en el país?

Fuente: yogonet.com