Las apuestas no destrozan nada. Son los corruptos los que destrozan aquello que tocan


Dice el Sr. Aranda que las apuestas han destrozado el fútbol. El fútbol no está destrozado y las apuestas no han destrozado nada. El único que está destrozado es aquel al que han cazado y no tiene defensa posible. 

Las apuestas han permitido vivir los encuentros de fútbol (y otros acontecimientos) con mucha más emoción que antes; han permitido generar un ocio y una actividad en torno al deporte que antes no existía (de manera legal) pero claro, cuando los tramposos entran en juego, es entonces cuando viene la corrupción y el destrozo parcial. Pero no, amigo Aranda, no. El fútbol sigue y seguirá. El único que está destrozado seguramente es usted y lo que ha destrozado es su vida y su reputación…

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