Los fraudes deportivos pasarán a ser delito próximo diciembre
Ningún supuesto caso de compra de partidos ha sido perseguido por la vía penal, porque hasta ahora esas conductas no estaban tipificadas en el Código Penal. Sin embargo, estas prácticas para «alterar de manera deliberada y fraudulenta el resultado de una prueba deportiva» sí pasarán a ser delito a partir del próximo 22 de diciembre, una vez que entre en vigor la reforma legislativa aprobada por el Congreso de los Diputados sobre la materia.
El tipo penal afectará tanto a las operaciones que incluyan dinero por ganar como por dejarse perder. Antes del caso del Hércules, el último precedente de presunto amaño de partidos en España se remonta al encuentro disputado por la Unión Deportiva Las Palmas y el Rayo Vallecano en la última jornada de Segunda División de la temporada 2008-2009. El 0-0 con el que concluyó aquel partido permitió que el cuadro canario conservara la categoría y que el portero del madrileño, Cobeño, ganara el Trofeo Zamora.
El escándalo estalló cuando la Federación Española de Fútbol envío a la Fiscalía un informe sobre la supuesta compra de partidos acompañada del enriquecimiento gracias a las apuestas ilegales. Las Palmas reconoció que el club estaba siendo investigado y señaló a siete jugadores -todos de categorías inferiores, ninguno en las filas del club canario y al menos dos jugadores del Rayo- como presuntos implicados. La Fiscalía General del Estado envió el expediente a la Fiscalía de Las Palmas que no valoró los hechos como constitutivos de delito. Tras la investigación, la causa se archivó.
La temporada 2007-2008 también tuvo su capítulo de corruptelas cuando se difundió una grabación en la que el presidente del Levante, Julio Romero, y el ex capitán Iñaki Descarga confesaban que su equipo se había dejado ganar por el Athletic el 17 de junio de 2007 a cambio de una prima para evitar al conjunto vasco irse a Segunda. El partido concluyó con la victoria del Athletic por 2-0.
La filtración de esa grabación ocurrió días después de que Jesuli, entonces jugador del Tenerife, admitiera en otra cinta ante el presidente de la Real Sociedad, Iñaki Badiola, que cobró dinero del Málaga por perder el último partido del curso 2007-2008 en Segunda (2-1), tras el cual se produjo el ascenso del cuadro malacitano.
Fuente: elpaís.com