Los hosteleros juzgan «alarmante» el impacto de prohibir fumar en los bares

Piden al Gobierno vasco que paralice la reforma legal para erradicar el tabaco de los establecimientos del sector. ÁNGEL GAGO,Secretario General:«No se trata de poner en la balanza salud y economía, sino de buscar el consenso».

 

 

La Federación de Hostelería del País Vasco ha pedido al Ejecutivo autonómico que, «por criterios de oportunidad política y económica, e incluso apelando al sentido común», paralice la reforma de la Ley de Drogodependencias que pretende erradicar el hábito de fumar en bares y restaurantes. La medida, que el Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales espera llevar al Parlamento antes del verano, va en la misma línea del Gobierno central, decidido a endurecer la normativa antitabaco que entró en vigor el 1 de enero de 2006.
Los hosteleros vascos también coinciden con los de otras comunidades, que han advertido de que la prohibición podría provocar el cierre de 70.000 establecimientos en toda España. En el escrito de alegaciones remitido a la dirección de Drogodependencias, el secretario general de la federación, Ángel Gago, incide en el mismo argumento, sin aportar cifras concretas, al abordar el impacto económico que tendría en el sector el veto a los fumadores. En plena crisis, asegura, intentar erradicar costumbres arraigadas en comidas, partidas de cartas y celebraciones «incluso en salones privados tendría consecuencias que pueden ser alarmantes», afirma.
Sin discutir los efectos nocivos del tabaco -se le atribuyen en torno al 13% de los fallecimientos en Euskadi-, los hosteleros consideran que debe haber «un único marco normativo básico» en esta materia, cuyo principal objetivo sea «avanzar en políticas de prevención y limitación de consumo». En su opinión, «no se ha perseguido y reprendido el consumo de tabaco por parte de menores de edad ni se ha actuado todo lo posible en medidas de divulgación, formación y educación». Ante la falta de avances en estos campos, «se pretende actuar contra el eslabón más débil», una conducta que «no carece de demagogia», apostillan.
Las críticas de los hosteleros son bien conocidas por el Departamento que preside Gemma Zabaleta. La federación fue invitada en su día a participar en la Comisión Consultiva del Tabaco, aunque decidió abandonarla al entender que su postura «carecía de una mínima aceptación» y entregó sus conclusiones por escrito. En la comisión sigue participando la agrupación de Guipúzcoa y en las actas también consta la presencia de Asociación de Hostelería de Euskadi, que según Ángel Gago «no existe, sólo es un dominio web».
Más allá de la cuestiones formales, los hosteleros alertan del impacto económico de una prohibición total de fumar en sus locales y mencionan el caso de Irlanda. «No significa que se ponga en una misma balanza salud y economía, sino que es necesario encontrar una ruta que pueda ser consensuada», precisa el secretario general. «El precio -recuerda- constituye un factor disuasorio». Las consecuencias de la erradicación del tabaco serían especialmente duras en los establecimientos de ocio nocturno o en bingos y casinos. Y ponen otro ejemplo. «Si un negocio no tiene asalariados y anuncia en la puerta de forma clara que está permitido fumar, e incluso limita el acceso a mayores de 18 años, señálese un solo motivo por el que el Gobierno tenga derecho a prohibir ese consumo. No cabe que se incrementen los puntos de venta, se apoye a las plantaciones y elaboración del producto y al mismo tiempo se ponga el veto en nuestros locales», concluyen.
En sus alegaciones también recuerdan que con la entrada en vigor de la ley en 2006 muchos profesionales hicieron «costosas» reformas en sus locales para habilitar espacios de fumadores. Por ello consideran que, si llega a aprobarse la prohibición total, habrá que arbitrar un sistema de compensaciones, lo que «evitaría muchos pleitos con la Administración».
Fuente: elcorreo.com

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