Málaga ya cuenta con 350 terminales de apuestas autorizados

Sportium interior

Las apuestas deportivas han dejado atrás las paredes del mundo virtual para dar el salto a los tradicionales salones de juegos de la provincia. Casas como Codere, Sportium o Luckia comparten ya espacio con las máquinas tragaperras y ruletas en los principales locales de la provincia. Desde que la Junta de Andalucía aprobara el pasado mes de septiembre el reglamento de apuestas deportivas y de competición para la región, se han instalado 350 terminales de apuestas deportivas en 67 entre salones de juego y locales de apuestas, cuatro salas de bingo y dos casinos de la provincia.

Pero no sólo en salones tradicionales. La nueva regulación autorizada por la administración andaluza también ha permitido la apertura de tiendas exclusivas que serán gestionados por las propias casas de apuestas. En la capital destacan los casos de la casa Luckia, que acaba de abrir una cafetería-local de apuestas exclusiva en la calle Armengual de la Mota, o Sportium, que va a hacer lo propio en la avenida Manuel Agustín Heredia, en el Soho. Con la puesta en marcha de estos nuevos establecimientos, los aficionados podrán tramitar e incluso cobrar las ganancias de sus apuestas en salones físicos sin necesidad de aportar tarjetas de crédito ni de recurrir a los vericuetos del mundo virtual.

10 AÑOS RETRASO CON RESPECTO AL RESTO DE ESPAÑA

La aprobación del reglamento de apuestas deportivas y de competición ha tardado en llegar a Andalucía. Los primeros corners de juego en la región se han instalado diez años después de que dicha actividad comenzara a regularse en España. Las primeras en aprobar las apuestas presenciales fueron Madrid y País Vasco, que comenzaron a hacerlo en el año 2008, mientras que las últimas han sido Andalucía y Baleares. Para desesperación de los empresarios andaluces, la Junta realizó un primer borrador de reglamento en el año 2013, aunque aún ha tardado cuatro años más en aprobarlo. Desde la asociación de Empresarios del Recreativo de Málaga (ERMA) lamentan una circunstancia así y más teniendo en cuenta que la industria del juego presencial es la segunda actividad que reporta más ingresos en impuestos a las arcas autonómicas, ya que cada una de las máquinas es gravada con un impuesto directo y fijo que consideran «demasiado elevado».

Los responsables de los primeros salones que se han puesto en marcha destacan que esta nueva modalidad aporta numerosas ventajas respecto al ‘on line’, como el mayor control existente respecto a la entrada de menores o el trato más personal y directo que el recibido desde una pantalla de ordenador. Desde la asociación de Empresarios del Recreativo de Málaga (ERMA) explican que el control es mayor porque antes de realizar cualquier apuesta los responsables del salón deben comprobar la edad del cliente mediante el DNI y si se encuentran inscritos en el listado de interdictos (personas que tienen prohibido el juego).

La apertura de estos corners de apuestas se produce en un momento especialmente delicado para los salones de juego tradicionales, que han sufrido en exceso la caída de clientes por la crisis y una paulatina fuga de apostantes al mundo virtual. Y por ello, con esta nueva regulación esperan recuperar el terreno perdido. Jorge Justicia, director de Veramatic, empresa con 16 locales repartidos por toda la provincia, considera que estos recintos conseguirán atraer a un público más joven y calcula que las nuevas máquinas «no son sólo una moda sino que han llegado para quedarse». Aunque apenas llevan tres meses con ellas instaladas, por su experiencia en otras comunidades –en donde el juego presencial lleva mucho más tiempo asentado– las apuestas presenciales supondrán alrededor de un 20% del negocio total de los salones. «El público es diferente al del resto de los juegos, pero es indudable que esto es parte del futuro», sostiene.

Para la Asociación Andaluza de Empresarios de Bingo (Asaebin), la entrada de estos juegos también va a suponer un claro beneficio para la industria. Fernando Henar, el presidente del colectivo, entiende que las apuestas deportivas «representan una alternativa más, un complemento muy interesante para las salas, sobre todo porque permitirán captar un segmento de público nuevo, de un perfil más joven, que hará que se incremente la capacidad de visitas». Igualmente destacan la generación de empleo que propiciará la apertura de nuevos salones en toda la provincia. De momento, la casa de apuestas Sportium prevé ampliar su oferta hasta llegar a los 250 locales en Andalucía, lo que supondrá la creación de un buen número de empleos directos. Lo mismo le ocurre a Luckia, que ya cuenta con un millar de puntos de venta en España y aspira alcanzar los 200 en la región gracias a sus centros propios y a alianzas con socios locales.

Fuente: diariosur.es