Resorts de juego y ocio, una tendencia que va a más

macao venetian

El sector de los casinos está creciendo en los últimos años a nivel mundial y las grandes empresas buscan nuevas oportunidades de inversión por todo el mundo.

Así, en las últimas tres décadas se ha producido una “eclosión de este producto”, a causa sobre todo de la liberalización del mercado del juego tanto en buena parte de los Estados Unidos como en numerosos países, principalmente de Asia.

Actualmente se estima que los ingresos brutos anuales generados por el sector son superiores a 100.000 millones de dólares, de los cuales una tercera parte proviene de Macao.

LOS INGRESOS SE DIVERSIFICAN

Pero la expansión mundial del sector del juego ha mutado con el paso del tiempo. El modelo de negocio ya no es sólo el juego.

Los operadores potencian ahora el concepto de megaresort: un casino con un gran hotel que incluye espectáculos, centro de convenciones, shopping… Las Vegas (EEUU) ha sido pionera en esta transformación.

El origen de esta mutación arranca en la década de 1990 en EEUU, cuando numerosos estados empezaron a liberalizar el juego y Las Vegas se vio forzada a reinventarse.

Y lo hizo potenciando la actividad turística, que pasó de estar centrada en el juego a enfocarse en el turismo de convenciones (entre semana) y el turismo familiar (fines de semana). De este modo, la construcción de nuevos casinos, con centros de convenciones, atracciones, centros comerciales y zonas de restauración, pasó a ser la norma.

Tal como muestra el gráfico adjunto sobre la procedencia de los ingresos en los grandes casinos de Las Vegas, el 36,9% de la facturación procede ahora de las salas de juego, mientras que el resto de los ingresos tiene una procedencia muy variada: habitaciones de hotel (25,1%), restauración (15,7%), bebidas (7,6%), alquiler de espacio a tiendas y otras atracciones (14,7%).

De este modo, el casino, en su variedad de megaresort, es una combinación de actividad de juego, alojamiento, centro de convenciones, espectáculos, campos de golf y zona comercial.

En cierta medida, su modelo de negocio más cercano es el del crucero, a pesar de que en este caso no hay actividad de transporte y el peso de la actividad del juego constituye el ‘core business’ del negocio.

Además de Las Vegas, el turismo de juego se ha disparado en la excolonia portuguesa de Macao a partir de 2004, tras la liberalización parcial del sector introducida por el Gobierno chino que permitió la llegada de operadores extranjeros.

Igualmente en Singapur se ha liberalizado el juego (tras la apertura de Marina Bay Sands en 2010) y también en Japón se está considerando la posibilidad de liberalizar el juego con el objetivo de acoger un resort integrado.

En otros países como Chipre, Irlanda y Eslovenia se han planteado también iniciativas de este tipo.

PROYECTOS CANCELADOS EN ESPAÑA

Mientras, en España se han echado para atrás los megaproyectos Eurovegas en Madrid y Gran Scala en Los Monegros, Aragón.

En cambio, Barcelona World, que se construirá junto a PortAventura, sigue sumando nuevos socios.

Por otra parte, en Tenerife se ha iniciado el proceso para la venta del Casino de las Américas (propiedad del Cabildo) al que concurren tres empresas. La oferta final, al margen del precio de las acciones, debe incluir un plan de inversión vinculado al sector turístico, ya sea al ocio o el alojamiento.

«El objetivo es que esta venta sea un impulsor del desarrollo de un nuevo producto turístico que genere más competitividad y empleo», ha indicado el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Enrique Alonso.

PROYECTOS EN ZONAS TURÍSTICAS

De hecho, el informe de la UAB sugiere que las posibilidades de éxito e impactos económicos positivos de este tipo de megaresorts vinculados a los casinos son mayores cuando los proyectos se ubican en zonas donde ya existe una industria turística plenamente desarrollada.

Por ejemplo, un nuevo resort de juego en una zona turística ya consolidada puede ser clave para diversificar el producto turístico, pues complementa la oferta ya existente.

“También la aceptación de las inversiones es mejor en lugares donde ya hay actividad turística y los trabajadores son más receptivos. Además, probablemente el resort Barcelona World tendrá un efecto de reducción de la estacionalidad en la Costa Dorada.

Fuente: hosteltur.com