Sanidad causa estupor al dejar la Ley del Tabaco en manos de Llamazares

La reforma de la Ley del Tabaco va a pasar a la historia legislativa española por su singularidad». Y no sólo por las piruetas que ha experimentado su contenido a lo largo de los últimos meses. Ni por las múltiples interpretaciones a las que éste ha dado lugar

antes incluso de que trascendiera. Ni tampoco por el frenazo que experimentó el texto hace dos meses, para reactivarse después a toda velocidad por decisión de Trinidad Jiménez y de Moncloa.
La verdadera peculiaridad de la reforma consiste en la vía que va a emplear el Gobierno para aprobarla, y en el procedimiento que ha utilizado Sanidad para su tramitación parlamentaria. Tal y como adelantó LA RAZÓN, el departamento que dirige Trinidad Jiménez ha elegido el camino de la proposición de ley, en lugar de la vía del proyecto de ley, para obstaculizar aún más el consumo de tabaco. La elección no es baladí. Al elegir la primera de las opciones, la de la proposición, Sanidad se evita el mal trago de tener que informar al Consejo de Estado, al Consejo Económico y Social y al Consejo Interterritorial. El texto tampoco pasará por Consejo de Ministros y, por tanto, no llevará memoria económica con el impacto de su puesta en marcha.  La segunda «peculiaridad», que ayer consiguió causar verdadero «estupor» en las filas del PP y de otros grupos, es la decisión de Trinidad Jiménez de encomendar el arranque legislativo del nuevo texto no al Grupo Socialista, como ha hecho esta legislatura el Gobierno con la mayor parte de sus proposiciones de ley, sino a Gaspar Llamazares, de Izquierda Unida (IU).
El argumento que emplea Sanidad es que el antiguo líder de la coalición preside hoy la Comisión de Sanidad del Congreso y, por tanto, es persona competente para tal menester. El diputado se encargó personalmente de entregar el pasado viernes al resto de los portavoces parlamentarios una carta que le había hecho llegar la ministra, en la que se adjuntaba el texto inicial de la próxima reforma legal. Lo habitual es que sea el grupo que respalda al Gobierno, en este caso el socialista, el que impulse las proposiciones que emanan de éste. Ayer, cuatro días después, Jiménez informó también por carta al resto de los grupos, sorprendidos por el insólito movimiento de Sanidad.

 

Fuente: larazon.es

Deja una respuesta