SAREIBA califica de éxito la nueva Ley del Juego y las Apuestas de Baleares

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Para esta Asociación, el hecho de poder contar por primera vez con un anteproyecto de Ley de Juego y Apuestas en las Islas Baleares constituye un hecho histórico, que reconoce la elevada trascendencia tanto desde un punto de vista económico como social en el territorio de las Illes Balears tiene el sector del juego.

El texto da a nuestra actividad empresarial una seguridad jurídica real de la que posiblemente, hasta ahora estamos huérfanos.

El procedimiento de elaboración de este texto ha sido, a nuestro entender, excelente, tanto por el fondo como por la forma. Apartado a apartado, artículo a artículo, se ha ido debatiendo con el equipo jurídico de la Dirección General de Comercio y Empresa, todos y cada uno de los conceptos que la norma ha ido desarrollando.

La oferta de juego es como una gran pirámide, donde en lo alto están los casinos, sin limitación ni en cantidades jugadas ni en premios conseguidos y poco a poco se va descendiendo y ampliando, acabando en las inocentes “quines” de nuestros pueblos.

En el camino, bingos, salones, bares, apuestas, etc. Y por ello, el regulador debe ir sospesando como se va descendiendo, tanto en premios como en usuarios, estas laderas, de cara a establecer limitaciones en cantidades jugadas, en premios, en accesos, etc. Y allí está el conseguir el máximo consenso posible entre los agentes sociales que participan en esta actividad.

Hay aciertos importantes en la norma fundamentalmente en la regulación del régimen sancionador, en el establecimiento de la figura del cooperador, en la regulación de las fianzas, así como las medidas a favor de la ley de unidad del mercado, mejora de los criterios de publicidad, medidas sobre el juego responsable y la protección del menor, en las tradicionales “quines” y las apuestas hípicas dentro del próximo reglamento de apuestas deportivas.

Pero hay también aspectos que han dificultado la intención y voluntad del Conseller

Joaquín Garcia en lograr el máximo consenso posible con todo el sector, además de tener en cuenta a la sociedad en general y a las instituciones. Y es perfectamente normal que sea así.

Aspectos como el silencio administrativo desestimatorio, las salas accesorias de los casinos y la regulación genérica de entrada en establecimientos de juego son aspectos donde el consenso es más complejo de obtener a nivel de redacción con rango de ley.

No obstante, ha primado más la voluntad de contar con una regulación legal con rango de ley y dejar a los reglamentos sectoriales estos aspectos que sin duda serán adecuados por cada subsector.

Bienvenida, pues, la futura ley de juego y apuestas de las Islas Baleares.

Nota de prensa