Todo empieza en ese móvil que le dan a un niño…

Para que se calle y deje a sus padres tranquilos, como regalo de comunión, de reyes… pero ahí empieza todo a pesar de que todavía predominan quienes se van directos al ático -sin pasar por el hall ni las plantas intermedias- para acusarle de los problemas del edificio. Y sí, puede que el ático sea el juego y sean las apuestas, pero para llegar ahí se ha pasado por otros estadios donde no ha habido formación ni información, ni control alguno…

Dar un móvil al niño para que nos deje comer tranquilos es una escena que se repite cada vez con más frecuencia en los hogares del primer mundo. También la de jóvenes que llegan a clase sin apenas haber dormido porque han estado toda la noche jugando al videojuego o haciendo uso de las redes sociales. Realidades del siglo XXI que pueden derivar en adicciones comportamentales como la dependencia a la tecnología (redes sociales, móviles o videojuegos) y el juego online o en casas de apuestas.

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