…un lugar de ocio, no un establecimiento de juego

Jovenes jugando

Otro de los mensajes que se quiso transmitir en el Congreso, en el marco de defensa del modelo actual, es el carácter recreativo de la máquina de tipo B para hostelería y la necesidad de mantener ese concepto frente a otros modelos que de aplicarse están condenados a morir.

El bar no es un establecimiento de juego sino un lugar de ocio. La máquina forma parte de su mobiliario y el jugador tiene que divertirse, emocionarse, intentar ganar… Ese es el modelo que funciona y el que ha funcionado. Es el modelo viable.

Que nadie se equivoque y busque otra cosa con más precio de partida o más premio porque como expuso Sánchez Fayos en su ponencia, ese producto irá “a la calle”. Antes o después, pero irá a la calle.