Más tensión entre LAE y vendedores

El enfrentamiento abierto entre Loterías y Apuestas del Estado (LAE) y una parte importante de las administraciones de Lotería por culpa de los terminales de venta online se recrudece día a día. Como resultado del boicot que varios establecimientos han emprendido para no vender ni pagar Lotería Nacional con este sistema, la entidad pública empresarial ha comenzado a notificar la apertura de expedientes sancionadores a varios administradores.
Un hecho que ha encendido los ánimos en Fenapal, Apla y Anapal que, reunidas en la Mesa de Asociaciones, tratan de impugnar la resolución dictada por LAE el pasado 28 de junio y que impuso la venta electrónica de Lotería Nacional, conjuntamente con el décimo tradicional, desde el 5 de julio.
«De las 2.100 administraciones de loterías representadas en la Mesa de Asociaciones [existen 4.000 establecimientos de este tipo en toda España], cerca de 100 ya han recibido la notificación de apertura de expediente remitida por LAE.
No se entiende que el organismo público ataque así a los establecimientos que se han resistido a vender por terminal porque están en su derecho de querer conservar un modelo de venta con el que llevan funcionando más de 200 años», explica a este periódico una fuente estrechamente vinculada a la realidad del sector. Loterías y Apuestas del Estado, por su parte, no quisó hacer declaraciones sobre el particular.
En un documento remitido a sus socios por las asociaciones y en el que se incluye además un modelo de alegación a rellenar por los expedientados, Fenapal, Apla y Anapal alertan de la «animadversión de LAE hacia el colectivo». Según ellas, las represalias tomadas contra aquellos que no han querido pagar o vender boletos con esta tecnología y que han colgado carteles alertando de la ilegalidad de la medida en sus locales son desproporcionadas.
La batalla entre las partes, no obstante, también se libra en los tribunales. El pasado 30 de julio la Mesa de Asociaciones presentó ante los Juzgados de lo Contencioso Administrativo un recurso para impugnar la resolución dictada por LAE y del que todavía no se tiene respuesta.
Junto a este procedimiento se acompañó una petición cautelar para paralizar las ventas de décimos electrónicos que, sin embargo, fue desestimada apenas cuatro días después.
La tradición funciona
Para los loteros que se oponen a la medida de LAE, lo que está claro es que el nuevo sistema perjudicará la venta de Lotería Nacional. «Loterías del Estado es una renta pública, si funciona bien, todo el mundo gana. Pero si la cosa se tuerce, la población sale perdiendo», aclaran fuentes afectadas, que recuerdan la privatización que se cierne sobre su actividad.
Precisamente, poner en marcha en julio el nuevo modelo de venta por terminal coincidía con el inicio de la venta de Lotería de Navidad, el juego más amenazado por el terminal electrónico, según las administraciones, y el más rentable.
De hecho, de los 5.400 millones que LAE facturó en 2009, alrededor de 2.700 millones correspondieron a este sorteo. El décimo tradicional se convertirá en un ticket y los usuarios tendrán la posibilidad de elegir su número de la suerte. Una ventaja, a priori, innecesaria. «Muy poca gente se obsesiona con un número de la Lotería de Navidad, así que esa ventaja tampoco va a fomentar que la gente juegue más. Lo que se va a conseguir es que la tradición termine por desaparecer y eso es lo que ha permitido que el juego sea rentable para todos, incluido el Estado. Ahora se cambia el espíritu del juego y se confunde al jugador, eso será malo para las ventas «, explican los loteros.
Ligero descenso
A la espera de que se acerque el mes de diciembre para ver cómo afecta realmente el nuevo modelo de venta al sorteo de Navidad, la Lotería de los jueves y sábados sí ha registrado ya una pequeña caída que se podría achacar al renovado sistema de venta. Comparando semanas equivalentes en las mismas fechas entre 2010 y 2009, los ingresos han pasado de 150,4 a 145,5 millones de un año para otro.
Y eso pese a que la resolución de LAE también contempla que los locales mixtos (aquellos que venden lotería sin que ésta sea su principal vía de ingresos), alrededor de 6.500 en España, vendan Lotería a través de los nuevos terminales. Una multiplicación de los puntos de venta que arañará parte del beneficio a las administraciones.
Comparativamente, España es uno de los países donde más afición hay por el juego, con un gasto medio por habitante de 218 euros al año, muy por encima de Francia o Reino Unido, donde el gasto es de 147 y 102 euros. «Esto se debe a que aquí hemos mantenido la tradición, al contrario que nuestros vecinos. Cambiaron la esencia de los juegos de azar y eso lastró los ingresos», aclaran desde el sector.
Fuente: eleconomista.es

 

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