El gran negocio de las apuestas deportivas
Las apuestas online no han dejado de crecer desde su aparición. No sólo son una forma cómoda de entretenimiento (ni siquiera hay que salir de casa), sino que en épocas de crisis y recesión, como la actual, muchos apostadores ven esta opción como una posible solución económica, según comenta Sacha Michaud, presidente de AEDAPI.
El apostador medio hace apuestas deportivas, en su inmensa mayoría (recordemos que también existen las apuestas sociales, que encontramos en todas las casas de apuestas), y es el fútbol, sin duda, el deporte que más apuestas genera. Las estadísticas dicen que el perfil del apostador promedio es de alguien aficionado al deporte, de entre 20 y 29 años, y sexo masculino en casi el 90% de los casos.
Cuando hay eventos deportivos especiales, como partidos internacionales, por un Campeonato o, en el caso actual, el final de la Liga, las apuestas se incrementan en un 10%, afirma Xabier Ojer Nieto, responsable de Comunicación de Betfair Iberia. Las apuestas en vivo generan un gran movimiento y los mercados cambian velozmente según las circunstancias del partido. Para Betfair, una jornada de la liga representa un movimiento de 50 millones de euros. Lo que no es de extrañar teniendo en cuenta la cantidad de opciones que brindan las casas de apuestas: resultado final, resultados parciales, cantidad de tarjetas, primer gol, goleador del partido la lista sigue.
Según explica Eduardo Sagüés, country manager de 888 en España, los aficionados apuestan durante toda la semana, pero la cantidad de apuestas se incrementa el día sábado y especialmente durante el partido, con las apuestas en vivo. Un ejemplo es lo sucedido con el clásico Real Madrid-Barça, en que el 50% de las apuestas se hicieron antes del partido, y el 50% fueron apuestas en directo.
Este gigantesco mercado generó beneficios de más de 200 millones en el 2008, sólo en España. En el 2009 la cifra subió a 260 millones, y se espera que al final del 2010 habrá superado los 300 millones. Las casas de apuestas online generan negocios alternativos, como el patrocinio a clubes deportivos, lo que les da la posibilidad de extender su presencia en todos los ámbitos y publicitar su marca en camisetas de clubes, coches de carrera y estadios deportivos. No es de extrañar, entonces, que las asociaciones de empresarios de juegos tradicionales hayan llegado al punto de entablar una batalla legal contra estas empresas. Las acusan de competencia desleal, y al gobierno de pasividad, ante la falta de regulación.
Mientras tanto, el negocio sigue creciendo, y cada vez se amplían más los beneficiarios: los clubes de fútbol recibirán, a partir de ahora, parte de los ingresos que generan las apuestas deportivas.
Fuente: comoapostar.com