Hosteleros cántabros, preocupados por los efectos de la ley antitabaco

El presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Cantabria, Emérito Astuy califica la nueva norma de «hipócrita» y dice: «parece que somos los culpables de que se fume en España». Todavía «no está nada escrito» sobre la nueva Ley del Tabaco, «a ver si se implanta y en qué condiciones», advierte Emérito Astuy, que recela de ese 1 de enero que se ofrece como entrada en vigor de un texto «que aún está en trámites parlamentarios». A su juicio, la ley actual «es más que suficiente» para «respetar» a los no fumadores, y cree que al abordar la prohibición total «parece que los hosteleros somos los culpables de que se fume en España».
Considera Astuy que la nueva ley es «hipócrita, porque lo quieren prohibir pero no dejar de venderlo, incluso en los bares, ni de producirlo y de recaudar millones con el tabaco, y buena parte con nuestras máquinas expendedoras», y desmiente al director general de Salud Pública del Gobierno de Cantabria, Santiago Rodríguez, que afirmó que no está demostrado que la prohibición total de fumar cause problemas económicos en la hostelería, con los ejemplos de Italia e Irlanda.
Sin embargo, Astuy contesta que en Irlanda se hicieron estudios que constataron «un descenso en las ganancias de un 25%», aunque señala que el caso español «no es comparable al de ningún otro país de nuestro entorno, porque la cultura del ocio es diferente y por el número de bares por habitante. Con cualquier comparación salimos perdiendo», dijo.
En estos momentos, los hosteleros cántabros están pendientes de las distintas negociaciones que mantiene la Federación Española de Hostelería con el Gobierno, para que se aclare si las obras realizadas en los locales para separar las zonas de fumadores serán compensadas y por si consiguen introducir «modificaciones y excepciones a la nueva Ley del Tabaco, a la que aún le queda mucho recorrido», según Astuy.
A pesar de que el sector hostelero «será el más perjudicado» por la aplicación de la futura norma, «sobre todo los bares, restaurantes y locales de copas», el presidente de los hosteleros reconoce que «Cantabria está preparada para afrontar esta ley y cualquier otra que llegue de Madrid, y las leyes están para cumplirlas». Otra cuestión será ver quién ejerce de ‘vigilante’: «Los empresarios no tenemos capacidad coercitiva» y recuerda que «la mitad» de los clientes del sector son fumadores. «Ojalá la gente no fumase y ojalá demandasen locales para no fumadores. Pero esa no es la realidad. Los pocos bares que cuando empezó a aplicarse la ley actual decidieron prohibir fumar, acabaron permitiéndolo. Los hosteleros estamos para lo que pida el cliente».
La polémica está servida. Y todo, con vistas al próximo 1 de enero, fecha de entrada en vigor de la ley.

Fuente: eldiariomontanes.es

 

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