La Junta de Castilla y León perseguirá las partidas y torneos de póquer en bares
La Consejería de Interior y Justicia ha remitido un escrito a todas las asociaciones provinciales de hostelería de Castilla y León para recordarles que sólo está permitido organizar partidas y torneos de póquer en los casinos profesionales, según establece la Ley de Juego. El próximo paso será inspeccionar y sancionar administrativamente a los establecimientos que incumplan la normativa, con multas económicas que pueden alcanzar incluso los 600.000 euros.
Han sido los gestores de los 3 casinos regionales, en defensa de sus intereses económicos, quienes han solicitado oficialmente a la Administración que actúe, «ante la proliferación de torneos o partidas», reconoce el secretario general de la Consejería de Justicia e Interior, Luis Miguel González, para explicar que se encuentran en una primera fase de informavión. «Preventivamente, estamos intentando que todo el mundo conozca que «la ley establece como uno de los juegos especiales afectados por su ámbito el póquer», que solo se puede desarrollar en esas instalaciones lúdicas.
«Por lo tanto, la realización de una partida de póquer en cualquier otro establecimiento sería constitutiva de infracción administrativa muy grave para el titular del mismo y grave para los jugadores, porque también la participación se sanciona», avisa González. La multa media para el organizador asciende a 18.000 euros, mientras que a quienes se sientan en la mesa les suele constar unos 300. «Pero podría llegar -apostilla el secretario- hasta los 600.000 euros, si ha habido difusión, si es reincidente», detalla.
Estos expedientes administrativos están además avalados por los tribunales, puesto que los jueces han rechazado ya algún recurso y considerado que se trata de «un hecho sancionable» por la Administración.
Impulsada por la retransmisión de partidas y competiciones en algunas cadenas de televisión, la repentina moda del póquer ha pillado desprevenidos a algunos hosteleros, que llaman a la Consejería para plantear sus dudas. Una de las preguntas más habituales gira en torno al hecho de que haya dinero de por medio. Pero no hay medias tintas. Se trata de una infracción, «independientemente de que se apueste o no dinero», aclara Luis Miguel González.
La Ley 4/1998, de 24 de junio, reguladora del Juego y de las Apuestas de Castilla y León solo excluye del ámbito de los casino, y por tanto de las sanciones, «a lo que se conocen como juegos tradicionales o familiares, y en ningún caso el póquer tiene esa consideración. El mus sí», refrenda el secretario general de la Consejería. Junto al póquer (de contrapartida y de círculo), en ese catálogo están la ruleta francesa, la americana, el black-jack o 21; la bola o boule, el treinta y cuarenta; punto y banca; ferrocarril, bacarrá o chemin de fer; bacarrá a dos paños; dados o craps; y ruleta de la fortuna. La normativa detalla las reglas de cada uno de ellos.
Una vez finalizado un prudente plazo informativo, la Junta recurrirá a la Brigada de Juego del Cuerpo Nacional de Policía, «que actúa como órgano inspector para nosotros», y comenzará a levantar actas de infracción en aquellos locales públicos que persistan en su actividad. A salvo quedan los lugares privados -domicilios, lonjas, chamizos…- salvo que se tenga conocimiento de que se incumple la ley de manera flagrante y con una orden judicial de registro. «Los hemos hecho en alguna ocasión con bingos ilegales que se han quedo montar, pero tienen que ser unas circunstancias muy específicas», concluye González.
Fuente: diariodeburgos.es