La Quiniela de la Lucha Canaria arrancará en febrero

Las apuestas deportivas en la lucha canaria serán una realidad en febrero si el Gobierno de Canarias ultima el decreto regulador en las próximas semanas. Tras varios años en espera, el proyecto verá la luz gracias al desarrollo de la nueva Ley del Juego de Canarias, aprobada poco antes del verano en el Parlamento de Canarias. El presidente de la federación regional de Lucha Canaria, Germán Rodríguez, en declaraciones a este periódico, ha comentado que las apuestas se realizarán esta temporada solo en la liga regional de Primera Categoría para a partir de la próxima, llegar también a las insulares.
Si el proyecto se lleva finalmente a cabo es porque este año va a haber 19 equipos de Primera Categoría en el Archipiélago frente a los ocho de la temporada pasada, todos de Tenerife. La Federación ha cambiado la composición de categorías y los porcentajes de rendimiento, de tal manera que esta temporada más luchadores suben de categoría. Así, el objetivo es que en febrero, cuando arranque la Liga Regional de Primera Categoría, los canarios ya puedan apostar. Se jugará sobre ocho encuentros y dos suplentes y apostando al resultado final de la luchada, no al ganador. La apuesta sencilla será de un euro y habrá cuatro columnas para hacer distintas combinaciones.
La intención de la Federación es arrendar la gestión a una empresa externa especializada y ya ha habido contactos con una sociedad de capital italiano y canadiense que ha mostrado gran interés por el proyecto. De hecho, baraja una inversión aproximada de unos cinco millones de euros para desarrollar el proyecto. La Federación ha escuchado la propuesta pero aún no ha tomado una decisión porque desea que haya capital canario involucrado en las apuestas. La recaudación se dividiría en cuatro partes: pago de impuestos, premios, un fondo para la Federación que repartiría entre los clubes, y la parte correspondiente a la empresa concesionaria como explotadora el negocio. Aún se duda de si el boleto se sellará en los quioscos habituales o a través de internet.
La empresa concesionaria se encargará de la campaña de promoción para captar clientes. Para Rodríguez, el éxito está casi asegurado. «Será un balón de oxígeno para las arcas de los clubes y un gran impulso para nuestro deporte porque se volverá a hablar de él y aumentará el seguimiento de los medios de comunicación».
Tras la caída de muchos patrocinios por el cierre de empresas constructoras y el recorte de las ayudas públicas, esta nueva fuente de ingresos puede ser clave para garantizar la supervivencia del deporte vernáculo. La apuesta, desde luego, no es baladí. Según las cifras del Ministerio del Interior, en Canarias se recaudaron unos 89,7 millones en 2009 de los que más de 52,6 procedían de las salas de bingo.

Fuente: abc.es