Hosteleros guipuzcoanos indignados con la reforma antitabaco

Los hosteleros guipuzcoanos se sienten ninguneados en la reforma antitabaco y critican que no se haya incluido ninguna de sus alegaciones en el anteproyecto de la ley vasca. Los hosteleros guipuzcoanos echan humo. Ha sido precisamente la reforma vasca de la Ley Antitabaco la que ha soliviantado al sector, que ayer, último día para presentar alegaciones al anteproyecto elaborado por el Gobierno Vasco, criticó con contundencia un texto que aún será objeto de matizaciones y modificaciones, pero que ya se acerca a su tramitación parlamentaria tras los trabajos que ha realizado la comisión técnica sobre el tabaco. Precisamente, los hosteleros guipuzcoanos han participado activamente en este grupo de trabajo que se ha venido reuniendo en los últimos meses y en el que los representantes de distintos ámbitos han aportado sus propuestas para que el Gobierno Vasco fuera modelando el texto legal. El resultado, lejos de contentar a este sector, concitó ayer duras críticas. Los hosteleros se sienten «ninguneados» porque no se han recogido sus aportaciones.
«Estamos totalmente en contra de la ley tal y como está. No criticamos el fondo, sino la forma. Hay que preservar la salud del trabajador de hostelería, y creemos que las reivindicaciones que hemos hecho son totalmente válidas y se podían haber incluido sin problemas», critica Kino Martínez, secretario general de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa, que agrupa a 1.108 hosteleros.
Las alegaciones a las que se refiere se resumen básicamente en tres. Al contrario de lo que solicitaban, el texto que maneja el Gobierno Vasco no contempla compensaciones para los hosteleros que realizaron importantes obras para adecuarse a la norma vigente y separar las zonas con y sin humos.
Responsable solidario
El régimen sancionador ha sido una de las principales preocupaciones de los hosteleros. «Aunque la falta pasa de ser grave a leve, al hostelero se le hace responsable solidario de las infracciones», explica Martínez. Su postura es clara: «No podemos ejercer de policías de nuestros clientes, vivimos de ellos». Y plantea las situaciones que se puedan dar: «¿Vamos a llamar a la Ertzaintza porque alguien está fumando en un bar en fiestas del pueblo? ¿Y que venga una patrulla, coja al chico y se busque el cigarrillo?».
Otro de los puntos de fricción es la regulación de las sociedades gastronómicas. Desde la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa insisten en que no se refieren a aquellas sociedades que, entendidas en su concepción tradicional, funcionan como lugar de reunión de amigos y familiares en el que se juntan, cocinan, comen… «Nunca nos vamos a meter con las sociedades tradicionales, pero hay otras que cuentan con menús, empleados, acuden niños y han derivado en restaurantes, por lo que creemos que deben tener el mismo tratamiento. La seguridad sanitaria es para todos: para el del taller de máquina-herramienta, el empleado de Osakidetza o el sector hostelero». Martínez explica el caso de algunos asociados que tienen «a cinco metros sociedades gastronómicas que abren en fiestas y facturan por cerveza vendida. Están realizando una actividad hostelera». Por lo que consideran que ejercen una competencia desleal.
El anteproyecto de la Ley vasca Antitabaco no prohíbe fumar en las sociedades porque, según señalaron fuentes del Departamento de Empleo y Asuntos Sociales a este periódico, en el texto «no se entra a regular en el ámbito privado». Desde esta asociación rebaten esta argumentación aludiendo al artículo 23, en el que se concreta que se prohibirá fumar en «cualquier tipo de transporte privado, donde estén presentes personas menores de edad». «¿Es que el coche no es un ámbito privado?», se pregunta el secretario general de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa, quien lamenta la «falta de valentía jurídica» a la hora de legislar.
La polémica de las máquinas expendedoras no se ha resuelto, sino que se ha agravado con el anteproyecto. Los hosteleros reclamaron que «por coherencia» en los locales en los que no se puede fumar no se instalen. Esta aportación, que según Martínez concitó la aprobación unánime en una reunión celebrada el 27 de enero, «no es que no se haya tenido en cuenta, sino que en el anteproyecto se especifica su ubicación en los locales hosteleros».
Este punto también ha exasperado a la Asociación de Hostelería de Euskadi, que en un duro comunicado señala que su sector «no es marioneta de nadie» y amenaza con terminar su colaboración con los agentes sociales que, «escudándose en reuniones estériles, toman decisiones unilaterales, evidenciando la instrumentalización de nuestro sector para sus propios fines».
Para esta asociación es «incongruente y abusivo pretender imponer a nuestro sector la venta de tabaco y, a la vez, aplicar la prohibición de fumar en establecimientos hosteleros». Desde esta organización también critican el régimen sancionador.
Dos leyes, mismo fin
La Asociación de Municipios Vascos, Eudel, también remitió sus alegaciones, entre las que solicita que la reforma se haga después de que se haya modificado la ley estatal, un cambio que está anunciado para junio. Considera que «no» es el «momento más adecuado» para su revisión, ya que es de «muy complicada ejecución» la pretensión de que esa norma no entre en contradicción con la reforma impulsada por el Ministerio de Sanidad.
Los ayuntamientos también reclaman en sus alegaciones que se entiendan por espacio «semicerrados», en los que según el borrador también estará prohibido fumar, aquellos en los cuales la superficie cerrada es mayor que la abierta.
Eudel pide además que la normativa precise mejor cuándo una infracción causa un perjuicio grave a la salud y es, por tanto, una infracción grave, a la vez que solicita que las potestades de control, inspección y sanción recaigan «exclusivamente» en la Administración autonómica y que se mantenga la actual capacidad de los municipios para «inhibirse» en materia de «persecución de una infracción», ya que ese artículo de la Ley vasca de Drogodependencias es de aplicación a cualquier infracción en esta materia y no únicamente a la relacionadas con el tabaco.

Fuente: diariovasco.com